El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, ha sido el único empresario español y uno de los pocos europeos que hoy ha intervenido en el gran foro mundial convocado por la Agencia Internacional de la Energía (AIE) bajo el título ‘IEA Clean Energy Transitions Summit’. Según informa Iberdrola, esta cumbre, en la que han estado representados la mayor parte del PIB mundial y alrededor del 80 por ciento del consumo energético y las emisiones globales, ha permitido un acceso muy limitado para el sector empresarial.
Durante su intervención en el panel ‘Resilient and Sustainable Electricity Sector’, dio su visión de cuáles deben ser las piedras angulares de la recuperación verde. Para Galán, será clave el sector eléctrico, tras haber demostrado su gran resiliencia durante la crisis de la Covid-19.
Además, el presidente de Iberdrola ha analizado el reto que supone el crecimiento masivo de la capacidad renovable en todo el mundo. “Ya es una realidad en todos los mercados, dada la competitividad y la sostenibilidad de la tecnología disponible”, Pero para soportar este crecimiento, ha incidido Galán, “necesitaremos importantes inversiones en infraestructuras (redes y almacenamiento) que nos permitan integrar esta nueva energía renovable en el sistema, para poder mantener la estabilidad y la seguridad de suministro”.
En este sentido, advirtió de que “es imprescindible contar con periodos retributivos de largo plazo y con regulaciones estables y predecibles que permitan desarrollar con seguridad la tecnología que ya tenemos”.
Respecto a nuevas tecnologías como el hidrógeno verde, que representan una oportunidad de descarbonización para ciertos sectores, destacó la necesidad de destinar más recursos a I+D+i, con paquetes de estímulo que las hagan competitivas.
Todo ello, a juicio del presidente de Iberdrola, tendrá que ir en paralelo al desarrollo de un modelo de mercado que proporcione los retornos necesarios a las tecnologías de respaldo, en un sistema con una penetración renovable cada vez mayor. “De otro modo, la seguridad estará en peligro y sin seguridad no hay sostenibilidad”, concluyó.