Llaman a la comisaría de la Policía Nacional de Salamanca solicitando la presencia policial en un establecimiento comercial, porque retienen a un individuo que pretendía salir del establecimiento sin pagar los artículos
Una vez en el lugar, los policías proceden a su identificación y el varón entrega los artículos al supermercado y le notifican que será citado para que se presente en el Juzgado.
Antes de abandonar el lugar, el hombre va a la taquilla del establecimiento y recoge unos efectos que había depositado en una bolsa.
Los policías le preguntan que de donde los ha sacado y comienza a examinarlos, comprobando que hay tres collares, una pulsera, dos colgantes, un par de pendientes con tres botones charros y otro pendiente más, todos ellos con filigranas charras, algunos de ellos con sus etiquetas, y un cartón con trece pendientes.
Los agentes se interesan por la procedencia de las joyas y el varón no ofrece ninguna explicación sobre su origen.
Por este motivo, los policías comienza a realizar gestiones sobre las joyas y descubren que en la pasada madrugada se ha producido un robo en un comercio dedicado a la venta de joyas y regalos de artesanía.
En ese momento, los agentes informaron al hombre de los derechos que le asisten como detenido y lo trasladaron a dependencias policiales.
Un vez allí, y previo a su ingreso en los calabozos, se le interviene un trozo de sustancia estupefaciente de color marrón, al parecer hachís, tramitándose la correspondiente Acta-Denuncia.
No es la primera vez que el varón es detenido, porque le constan varias detenciones por hechos contra el patrimonio.
Una vez finalizados todos los trámites el detenido es puesto a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia de Salamanca.