El estudio de movilidad de la población a partir de la telefonía móvil (EM-1) que ha presentado el Instituto Nacional de Estadística (INE) aborda una primera aproximación al estudio de la población estacional, tomando como referencia cuatro días concretos de 2019: dos del verano, el día de Navidad y un fin de semana de noviembre
También analiza la movilidad cotidiana de los residentes en España. ¿Dónde estábamos hace exactamente un año? En los datos y mapas difundidos se puede conocer cómo se distribuía la población residente en España por 3.214 áreas en las que se divide todo el territorio, en cuatro días concretos de 2019.
Uno de ellos es el 20 de julio de 2019, hace un año. Conviene advertir que estos datos sólo recogen la movilidad de la población residente en España, dado que la fuente original son los teléfonos de marcación nacional. Por lo tanto, no se reflejan los movimientos de los turistas extranjeros.
Navidad de 2019
La última fecha analizada para estimar población estacional fue la noche del 24 al 25 de diciembre de 2019. Cabe destacar algunas áreas de los centros de ciudades como Salamanca, Córdoba, Valladolid o Barcelona que duplicaron en Navidad, como mínimo, la población que reside normalmente en ellas. En cambio, otras zonas también urbanas, pero no céntricas, disminuyeron considerablemente su población durante esa noche.
El éxodo en las grandes ciudades
Por el contrario, y tomando como referencia áreas con más de 10.000 habitantes, en zonas de Vigo (Pontevedra) y en las provincias de Barcelona, Madrid, Murcia o Valencia se localizaba el 15 de agosto menos del 20% de la población residente en ellas.
En cuanto a las ciudades más grandes de España, los principales destinos de las personas con origen en Madrid se situaban en verano en la costa levantina (Gandía y Denia), en la gaditana (Chiclana) y en la malagueña (Marbella). En el caso de Barcelona los destinos más frecuentes eran lugares de la costa catalana o el pirineo, como Palafrugell, Platja dÁro o Calafell. Los residentes en Valencia elegían principalmente destinos de la costa levantina (sobre todo Denia y Jávea), los de Sevilla optaban por zonas costeras de Cádiz y Huelva (como Chipiona, Rota o Almonte) y los de Zaragoza por áreas montañosas (como Sallent de Gállego y Jaca) y de la costa catalana (Salou).
Provincias y áreas llenas y vacías
Sin tener ningún destino turístico muy destacado, la provincia de Ávila era la que más población ganaba el 20 de julio, con un aumento del 36% (destacando los incrementos en Navaluenga y Barco de Ávila). Y algo similar sucedía con Huesca, donde se registraba un crecimiento poblacional del 31%. Posteriormente se situaba un destino más turístico, como Huelva, en el que el aumento de personas era del 29%. Por el contrario, algunas provincias contaban con mucha menos población de la empadronada hace un año. En Vizcaya, el 20 de julio de 2019 sólo se encontraba un 76% de la población residente habitual.
Un fin de semana de noviembre
El estudio analiza también la situación durante la noche del sábado 23 al domingo 24 de noviembre de 2019, es decir, en un fin de semana “valle”. En este caso, los porcentajes de población desplazada de su residencia habitual fueron inferiores a los registrados en el verano. Destacaron como lugares receptores los centros históricos de ciudades como Madrid, Sevilla, Valladolid, Vigo o Córdoba. En sentido contrario, en áreas de Barcelona, Santa Cruz de Tenerife, Las Palmas de Gran Canaria u Oviedo se concentraron porcentajes inferiores al 30% de sus residentes.
Población de día y de noche
A partir de la posición de los teléfonos móviles se pueden detectar las zonas que más multiplican su población y en qué horario lo hacen. Tomando como población de referencia para cada área la que se encontraba a las 20h, cabe reseñar que zonas como Pedralbes en Barcelona, la Ciudad Universitaria en Madrid o el distrito 1 de Cartagena duplicaron su población en las horas centrales del día. En cambio, la población observada durante la noche disminuyó prácticamente en todas las áreas respecto de la observada a las 20h, lo que en parte se explica porque una parte de los teléfonos móviles se apaga.