Salamanca cerró el segundo trimestre del año con 17.600 desempleados, según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) difundidos este martes por el Instituto Nacional de Estadística (Ine).
Esto supone 2.000 parados menos que el trimestre anterior y 4.300 menos que los que había al finalizar junio de 2019.
Pero este descenso del número de parados que arroja la EPA es un espejismo, porque en el segundo trimestre de este año se ha producido una verdadera escabechina de puestos de trabajo en Salamanca, que cerró el trimestre con 124.200 ocupados frente a los 129.100 del trimestre precedente. Si comparamos el volumen de empleo en la provincia con junio de 2019 la destrucción d empleo se eleva hasta los 5.400 puestos de trabajo.
Este indicador sí refleja mejor lo que está pasando en la economía debido al parón por la pandemia, aunque los datos pueden seguir distorsionados pro el impacto de los Ertes que siguen en vigor.
La paralización económica de España durante la declaración del estado de alarma entre mediados de marzo y finales de junio provocó la destrucción de 57.200 empleos en el segundo trimestre del año, con un descenso del 5,8 por ciento en la ocupación en la autonomía, por encima del descenso del 5,46 por ciento registrado en el conjunto del país, donde se destruyeron 1,07 millones de empleos, según recoge la Encuesta de Población Activa (EPA). En la comparativa interanual, los ocupados descendieron en 62.600 personas, un 6,32 por ciento en la Comunidad, y en 1.197.700 en España, un 6,05 por ciento.
Los datos no muestran la totalidad del impacto en la ocupación en Salamanca, ya que los trabajadores que se encuentran en ERTE debido al covid-19 computan para el Instituto Nacional de Estadística como ocupados.
Por ello, Confaes señala que es inaplazable la continuación de las políticas que garanticen el apoyo a las pymes y empresas, con el fin de salvaguardar la recuperación y por ende, la viabilidad futura de la economía salmantina.
En este sentido, Confaes, comparte con la patronal regional que es necesaria una profundización en tres vías principales: el aplazamiento de impuestos y pagos, la prórroga de los ERTEs más allá del mes de septiembre en los sectores más afectados por la crisis sanitaria, el desarrollo de las líneas financieras del ICO e Iberaval.
Ante estas cifras desoladoras, la Confederación Empresarios de Salamanca-CES pide que las empresas figuren como prioridad del Gobierno para frenar esta sangría de despidos y evitar el cierre masivo de negocios. “Las pymes y autónomos son los grandes generadores de empleo en España. Si las administraciones no apoyan en mayor medida a las empresas, los datos de paro serán aún más terribles en los próximos meses”.
El presidente de CES, José Vicente Martín Galeano, sostiene que los empresarios están acusando de forma muy profunda en su actividad los efectos de la pandemia del Covid-19, si bien destaca “la extraordinaria y admirable capacidad de adaptación que están teniendo las empresas durante la situación actual”.
Por tanto, “el Gobierno tiene que hacer todo lo que esté en su mano para no defraudar a los empresarios. Si no lo hace, el país está abocado a una mayor destrucción del empleo en un periodo corto de tiempo. Tiene que ser capaz de abordar las grandes reformas que requerirá España en la fase de reconstrucción económica y social”, puntualiza.