Las redes sociales mantienen un debate encendido acerca de todas y cada una de las medidas propuestas para el control de la pandemia Covid, siendo el uso de las mascarillas y la posible vacuna el blanco de las iras de grupos como el autodenominado ‘Médicos por la Verdad’ que difunden bulos que, sorprendentemente por su estupidez, son seguidos por una parte de la población
Para aclararnos algunas dudas sobre las mascarillas y su uso, preguntamos al doctor Miguel Barrueco, jefe del Servicio de Neumología del Hhospital de Salamanca
Vemos como un número importante de personas siguen negándose a utilizar la mascarilla en espacios públicos, cerrados o abiertos, donde se recomienda su uso. ¿Son útiles las mascarillas?
Sin necesidad de recurrir a argumentos científicos, que los hay y están muy bien fundamentados, y basándonos exclusivamente en el sentido común, en la situación actual con un riesgo muy elevado de transmisión comunitaria, la mascarilla es útil para disminuir este riesgo, y son útiles todas las mascarillas, sean higiénicas, quirúrgicas o EPIs, siempre que cubran nariz y boca ya que todas ellas funcionarán, al menos, como una barrera física que dificulte el acceso del virus SARS-CoV-2 a nuestras vías respiratorias a través de la nariz y la boca, a la vez que impiden que las personas infectadas y asintomáticas puedan transmitir la infección al aire, evitando que las gotículas que se expulsan al hablar, estornudar o toser puedan infectar a otras personas.
¿Son iguales todas las mascarillas?
Evidentemente no, existen muchos tipos de mascarillas, todas ofrecen algún nivel de protección, pero ni es el mismo en todas ni todas están indicadas para todo el mundo.
¿De que depende el nivel de protección de cada una?
No depende del espesor de la mascarilla sino de un filtro en forma de “rejilla” que contienen. La mayor protección la ofrecen las que tienen una rejilla con poros inferiores a cinco micras ya que las gotículas respiratorias que emitimos al toser o estornudar tienen un diámetro entre cinco y 10 micras o incluso mayor. En todo caso cada una tiene una indicación diferente.
¿Cuáles son esas indicaciones?
En primer lugar, para la población en general están indicadas las denominadas higiénicas, que ofrecen mayor protección cuanto más tupida es la rejilla a la que nos referimos. Tienen la ventaja de que la mayoría son lavables y reutilizables. Para la población general también están indicadas las mascarillas quirúrgicas tipo II o IIR. Tienen un nivel de protección mayor que las higiénicas y pueden ser utilizadas tanto por la población general como por el personal sanitario.
¿Y las clasificadas como FFP2 y FFP3 quien debe utilizarlas?
Las conocidas como FFP2 son de un nivel de protección medio y deben reservarse para personas con mayor riesgo (personas de edad avanzada o enfermedades crónicas) y para el personal sanitario y de otras profesiones de riesgo. Por último, las FFP3, que tienen una alta eficacia, ofrecen mayor nivel de protección, pero, hoy por hoy, deben reservarse para el personal sanitario y otras profesiones de riesgo. Recordar también que las que tienen una válvula de exhalación no son eficaces para prevenir la difusión del virus por parte de personas que puedan estar infectadas, por lo que no deberían utilizarse.
¿Si se usa la mascarilla es necesario mantener el distanciamiento social?
El uso de la mascarilla puede producir una sensación de falsa seguridad que da lugar a una relajación del resto de medidas preventivas, que son también necesarias, como la higiene de manos o el mantenimiento de la distancia mínima de seguridad. El uso de la mascarilla no evita el uso de las otras medidas. Es la suma de todas ellas lo que disminuye considerablemente el riesgo de transmisión.
En la actualidad, ¿cuáles son los principales focos de contagio?
Los principales grupos transmisores del virus están siendo las reuniones familiares y el ocio nocturno, tanto los botellones al aire libre como en locales del tipo de bares de copas y discotecas, donde en ocasiones no se cumplen las restricciones recomendadas o impuestas por las autoridades sanitarias.
¿Cuál es la solución en estos casos?
En primer lugar, aumentar la información, aunque yo creo que existe suficiente información y que existen comportamientos a los que la información no les importa lo más mínimo. Lamentablemente, si persiste el incumplimiento, la única forma de hacer entrar en razón a los incumplidores es el establecimiento de sanciones contundentes, tanto a personas como a establecimientos donde el comportamiento antisocial sea evidente.
En el caso del ocio nocturno y, puesto que en todos los locales está reservado el derecho de admisión, deben ser los empresarios y trabajadores de estos locales los más interesados en hacer cumplir las recomendaciones. Incluso deberían ser las asociaciones profesionales del sector los que denuncien estos hechos ya que si no se controla la situación provocarán el cierre de otros espacios de hostelería como bares y restaurantes que están cumpliendo bien las recomendaciones.
¿Cómo se está utilizando la mascarilla en Salamanca?
Hay que resaltar que, en Salamanca, una parte muy importante de la población está teniendo un comportamiento cívico ejemplar y que debe ser una de las ciudades de España donde más gente utiliza las mascarillas, por eso no se puede permitir que gente incívica e irresponsable ponga en riesgo los sacrificios personales de la mayoría de la población. No existen disculpas para ese tipo de comportamientos.
¿Una última recomendación?
¿La mejor recomendación de todas? Muy sencilla: utilizar las mascarillas y seguir todas las recomendaciones de las autoridades sanitarias, y para aquellos que se creen inmunes por ser jóvenes recordarles que no hay nadie inmune y que con su comportamiento pueden facilitar que la Covid-19 afecta a personas próximas como sus padres o abuelos.
1 comentario en «Miguel Barrueco: «La única forma de hacer entrar en razón es con sanciones contundentes»»
muy bien explicado. gracias