El Festival Internacional de Circo de Castilla y León ‘Cir&Co’, organizado por la Consejería de Cultura y Turismo de la Junta en la capital abulense, está a punto de despegar en la que será su VIII edición, hasta ahora la más complicada por la situación de pandemia y en un momento en que los brotes de coronavirus están a la orden del día.
ICAL. De algún modo era «el más difícil todavía» y por eso el trabajo que se ha tenido que desarrollar detrás, entre bambalinas, ha sido ingente y durante prácticamente un año. Aún queda por hacer, de hecho este mismo martes habrá una Junta de Seguridad Local para rematar cómo será el trabajo de la organización, pero también de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y «singularmente de Protección Civil», destacaba el delegado de la Junta en Ávila, José Francisco Hernández Herrero.
José Ramón González, director general de Políticas Culturales de la Junta de Castilla y León, acudió a la presentación del festival en el Colegio de Arquitectos de Ávila que alberga para la ocasión una exposición de escultura del artista abulense José Antonio Elvira y que éste brinda al Circo (acompañada además de parte de su colección dedicada a los perros).
Si algo marcará la edición será la seguridad, así lo garantizaban los responsables de las administraciones, tanto de la regional como del Ayuntamiento de Ávila. Que sea una edición segura será también uno de los éxitos de este festival, apuntaba el director.
Un total de 80 espectáculos concurrirán durante seis días, habrá lógicamente menos presencia internacional y de darlo forma se encargarán 24 compañías, seis de ellas castellanas y leonesas. De todo ello daba cuenta González para quien era un «placer» poder presentarlo y más en los «tiempos difíciles en los que vivimos».
Era un reto y una apuesta de la Consejería de Cultura porque entienden que «la cultura no debe parar». Se trata también de que ese tejido cultural «siga vivo» y más porque representa un «porcentaje muy significativo del PIB». Y todo esto se puede hacer «por ue se han valorado las circunstancias y se puede ajustar a las medidas sanitarias». Por supuesto, «ajustando aforos», lo que limitará la llegada de visitantes, pero a pesar de ello «»era importante mantenerlo».
En aras a esa seguridad, «se han eliminado los espectáculos de calle» para evitar que hubiera multitudes en la vía. También ha quedado fuera la dimensión más social del festival, ésa en el que los espectáculos entraban en las residencias de ancianos, aunque se retomarán en futuras ediciones.
Las medidas de seguridad incluirán distancia de seguridad, nadie podrá permanecer de pie, aforos al 50 por ciento, gel hidroalcohólico, personal encargado de repetir las medidas que hay que seguir y mascarilla obligatoria…, repasó Hernández Herrero quien reconoció que «lo más cómodo hubiera sido no celebrarlo», pero la decisión ha sido mantenerlo y por ello mandó «un mensaje de tranquilidad a abulenses y visitantes» y apeló a la responsabilidad de cada uno.
El director general remarcó el valor del circo como «creación, imaginación, esfuerzo, gracia» y además porque «consigue retrotraernos a la infancia». En cualquier caso dio «garantías absolutas» de la seguridad que primará en esta edición y se mostró convencido de que será un éxito «porque ya lo es que se celebre». «Es el más difícil todavía para los profesionales y para la ciudad», dijo.
Precisamente en nombre de la ciudad estaba el alcalde accidental, José Ramón Budiño, y quien animó a los abulenses a participar de esta propuesta. «Que no desfallezca el ánimo», invitaba a la vez que pedía responsabilidad «en los tiempos que corren» y ponía en valor el trabajo importante que se ha preparado para que Circo se celebre con todas las medidas sanitarias y de seguridad que son necesarias.
Exposición
La VIII edición del Festival Internacional de Circo de Castilla y León ha querido invitar en este año tan especial al escultor abulese José Antonio Elvira. Antes de que Circo echara a andar y a modo de aperitivo, el Colegio de Arquitectos de Ávila acogió este lunes la inauguración del festival y también la apertura de la exposición creada por Elvira para la ocasión.
Se mostró el artista un gran apasionado del Circo, ese arte que no sólo le hace sentir sino con el que ha encontrado la manera de canalizar sus sentimientos en forma de preciosistas con esculturas en las que los materiales de hierro y de desecho le sirven para crear, hilvanar ideas y mostrarlo a todo aquel que quiera verlo, «incluso tocarlo».
Funambulistas, payasos, trapecistas, estampas de circo que pasaron por sus ojos en ediciones anteriores del festival y en su pasado, quedan reflejadas en esta serie circense que aporta un valor añadido a este festival.