El Sindicato de Estudiantes convocó hoy una huelga general estudiantil para los próximos 16, 17 y 18 de septiembre, que justifica en la «desidia» que cree que ha mostrado el Ministerio de Educación y Formación Profesional «y su negativa a poner en marcha un plan unificado para rescatar a la educación pública invirtiendo recursos masivos».
ICAL. «Es un completo escándalo», aseguró el sindicato en su convocatoria, en la que critica que el curso escolar 2020-2021 se inicia «en medio del caos y con la ausencia de un plan efectivo» para garantizar el derecho «a una educación pública presencial, de calidad y con aulas seguras» en plena pandemia del coronavirus.
«La ministra Isabel Celaá ha tenido meses para preparar una vuelta a las aulas en condiciones dignas pero no ha hecho nada», lamentó la organización, advirtiendo que, con su actitud, Educación «alimenta la brecha social y de clase que durante la pandemia no ha dejado de crecer, favorece la degradación de la enseñanza pública empeorando las condiciones en que nuestros profesores dan clases, y siembra un fracaso escolar mayor entre los estudiantes de familias trabajadoras».
«¡No podemos consentir esta situación! El PSOE-Unidas Podemos debe rectificar inmediatamente su política educativa y poner fin al acoso y derribo que sufre la enseñanza pública», añade.
El Sindicato de Estudiantes también subraya que «tras haber tenido que soportar durante meses una repugnante campaña acusando a la juventud de los rebrotes de la Covid-19,» se les «arroja» a las aulas «sin ningún plan y en pleno auge de la pandemia».
Junto a su convocatoria a la huelga, el sindicato revindica la inversión del 7% del PIB en la enseñanza pública, que la educación sea presencial y que se contraten 165.000 profesores, entre otras medidas para reforzar el sistema educativo ante la pandemia.