La pandemia del coronavirus está destrozando vidas, familias, ilusiones… pero también empresas y puestos de trabajo; y, un claro ejemplo es el del turismo, uno de los principales perjudicados por la mayor crisis de España en un siglo.
Y, claro está, Salamanca no iba a ser una excepción de todo esto ya que ciudad y provincia tienen en este sector una de sus mayores fuentes de ingresos. Los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) relativos al mes de junio son desoladores en este apartado, ya que Salamanca contabilizó 42.639 turistas en el séptimo mes del año, mientras que la media de los años 2016, 2017, 2018 y 2019 en este mismo mes fue de 99.376 turistas; o lo que es lo mismo, 56.747 menos.
Claro está, la cifra de pernoctaciones también ha experimentado un claro retroceso pasando de las 65.881 de julio de 2020 a las 162.600 de la media del periodo 2016-19, casi 100.000 menos, con todo lo que esto conlleva.
En lo que se refiere a los trabajadores, han resultado claramente afectados por esta pandemia, y el mes de julio es un ejemplo bien representativo. Así, en la capital había contratados (en hoteles) 360 trabajadores, por los 667 de la media 2016-19, cifra que delata la crisis del sector con motivo del coronavirus. Algo similar ha ocurrido en el conjunto de la provincia, con 649 empleados en julio de 2020, por los 1.221 de la media de los años anteriores.
El número de establecimientos hoteleros también se ha visto reducido, con los 55 registrados en julio de 2020 y los 83 del periodo anterior en la capital, mientras que en la provincia, la cifra ha pasado de 194 del periodo 2016-19 a los 147 del mes de julio.
Por último, la ocupación hotelera en capital y provincia ha sido del 34,95% y 29,65% respectivamente en julio de 2020, mientras que en el periodo 2016-19 fue de 51,1% y 65,5%, cifra que refleja a la perfección la situación actual del turismo en Salamanca.