El pleno de las Cortes de Castilla y León desestimó este miércoles con el voto en contra de PP y Cs la propuesta socialista de cese de la actividad con independencia de su licencia de los club de alterne y prostíbulos para el control y seguimiento del Covid, por considerar que no tienen competencias mientras que instaron al Gobierno a legislar en el Congreso.
ICAL.- La socialista Patricia Gómez acusó a los socios de Gobierno de falta de voluntad y de no querer cerrar estos locales en los que existe “explotación de las mujeres”, argumento en el que coincidió Laura Domínguez (Podemos) en una proposición no de ley que recogió también el respaldo de UPL y Por Ávila y la abstención de Vox.
“¿Por qué la Junta de Castilla y León no quiere cerrar los prostíbulos para el control del Covid? Cuando no le ha templado el pulso para reducir aforos, ocio nocturno o limitar la actividad en Salamanca y Valladolid sin contar con sus alcaldes”, preguntó la socialista Patricia Gómez al presentar su proposición no de ley de cese de la actividad en esos 244 locales ante el pleno de las Cortes.
Gómez planteó su propuesta desde la responsabilidad para proteger la salud ante los brotes del virus y por convicción de una actividad, que no trabajo que se debe abolir, y se dirigió a PP y Cs para indicar que no caben “excusas” ya que otras comunidades si los han cerrado. “Esto no va de Pretty Woman, va de Torrente”. “No hay clientes, hay puteros que se aprovechan de la explotación de las mujeres”, aseveró.
La popular Paloma Vallejo compartió el fondo de la iniciativa y calificó de “dantesco y fracaso de la sociedad” que no esté abolida, pero subrayó que el Gobierno no la ha prohibido en los 98 días del estado de alarma con mando único y quiere que lo hagan las comunidades, que no tienen la competencia”, y que cierren locales con licencia de hotel, hostal o bar de copas.
“Hay que proteger a las mujeres antes, durante y después de la pandemia”, defendió Vallejo, que subrayó que el cierre no es aun efectivo en las tres comunidades que lo han aprobado y que otras han renunciado a esa medida al observar problemas legales.
Planteó la popular una enmienda de tres puntos para incrementar las inspecciones, controles y visitas en establecimientos en los que se sospeche que e ejerce la prostitución, reforzar la atención integral de estas mujeres a través del Programa ‘Atrapadas” de la Junta y pedir al Gobierno una Ley de lucha integral y multidisciplinar contra la trata de mujeres y niñas con fines de explotación sexual y elabore un nuevo Plan Integral de Lucha contra la Trata de Seres Humanos con fines de Explotación Sexual 2019-2022.
“Sí están de acuerdo por qué no votan a favor, no caben excusas”, espetó Gómez, convencida de que en el fondo PP y Cs no creen en la igualdad ni quieren cerrar esos locales, a la vez que argumentó que durante el estado de alarma la actividad estuvo parada y es ahora cuando hay brotes y dificultad para proteger a las mujeres que ejercen la prostitución. “Tienen un papelón, lecciones al PSOE, ni una”, concluyó.
Ciudadanos está “total y absolutamente en contra del tráfico de personas para ejercer la prostitución y del comercio sexual forzado” manifestó la procuradora naranja Blanca Negrete, que acusó al PSOE de “hipocresía vestida de feminismo” y de “postureo” ante la iniciativa presentada y les instó a legislar y pedir su prohibición en el Congreso de los Diputados.
La procuradora de Podemos, Laura Domínguez, manifestó que la Junta pone “excusas porque a la derecha no le gusta hablar de prostitución”, recordó que las competencias de violencia de género son de la administración autonómica e instó a trabajar con las entidades locales sobre las licencias de la actividad concedidas a los establecimientos.
“Machismo, desconocimiento y desidia la que usted tiene, señor Igea”, atacó la procuradora al vicepresidente de la Junta por un tuit, que tildó de “bochorno”, en el que indicó que no se puede prohibir lo que no existe y es alegal. “No quieren prohibir la prostitución”, espetó.
Por último, el procurador de Vox, Jesús García-Conde, enmarcó la iniciativa en la “hipocresía” socialista, se mostró en contra de la forma y se preguntó cómo se demostrará la culpabilidad de que en determinados locales se ejerce la prostitución, por lo que anunció la abstención.