Las obras para acondicionar el solar del Botánico (su último uso fue como pistas de atletismo) y convertir los restos arqueológicos que aparecieron en el subsuelo en un nuevo espacio abierto de visita al público van a durar, como mínimo, once meses, tres más de lo inicialmente previsto por el efecto de la pandemia.
Esta intervención, fruto de la colaboración entre el Ayuntamiento y la Universidad de Salamanca, se lleva a cabo con una inversión inicial de 659.000 euros.
El proyecto de acondicionamiento y musealización se extiende a más de 10.500 metros cuadrados. La intervención tiene un doble fin: conservar, proteger y poner en valor los restos arqueológicos del convento de San Agustín, del Colegio de Cuenca y su entorno urbano; y también convertir los mismos en un nuevo recurso turístico sostenible para la generación de riqueza en la ciudad de Salamanca.
Incluye actuaciones relativas a la mejora de la imagen y tratamiento vegetal del solar para entroncar con su antigua configuración de jardín botánico, dotando a este sector del conjunto histórico con nuevos espacios verdes.
Además, para garantizar la accesibilidad y facilitar el acceso a los visitantes, se adecuarán dos entradas al recinto: una por la zona baja de la calle Oviedo, apta también para pequeños vehículos auxiliares, y desde el arco de San Gregorio. También se contempla el vallado y cerramiento general del solar así como la instalación de sistemas de seguridad con vídeo vigilancia.
El Ayuntamiento ha llegado a un acuerdo con el Museo de Salamanca en lo relativo a las condiciones de custodia y conservación de los elementos muebles (restos arquitectónicos y piezas con tallas artísticas). Parte de las piezas se expondrán en el museo y las mejores piezas se mostrarán al público en el antiguo Edificio de Vestuarios del Botánico, reformado y adecuado para dar cabida a un espacio expositivo, un almacén y unos aseos.
Tras la eliminación de la correspondiente vegetación invasora y el descubrimiento de la mayor parte de los restos arqueológicos, se ha llevado a cabo la conformación de los taludes para rebajar el fuerte perfil que presentaban. Se ha trabajado en los nuevos recorridos y se han limpiado los restos siguiendo las pautas marcadas por la Comisión Territorial de Patrimonio para posteriormente tratar los muros y solados desenterrados.
También se ha iniciado la reforma y adecuación del edificio existente, destinado a almacenaje y exposición de las piezas extraídas del espacio arqueológico tras la demolición del antiguo graderío de las pistas deportivas que se ubicaban en este recinto.
Los siguientes trabajos, -hasta la finalización de la obra-, se centrarán en la finalización de las pasarelas que recorrerán el espacio arqueológico, la pavimentación de caminos, la instalación de luminarias, la verja exterior o la plantación de vegetación, entre otros.