La consejera de Sanidad de la Junta de Castilla y León, Verónica Casado, señaló que el Gobierno regional está “en conversaciones con el fabricante” del test de antígenos, más conocido como test rápido de saliva, y aguarda la opinión mañana miércoles de la red de expertos que asesora a la Comunidad para decidir si se implanta en la autonomía o no. “El doctor Eirós por ejemplo apuesta firmemente por ello. Da la sensación de que la sensibilidad y especificidad que aporta ese test de antígenos nos facilitará la vida. No desplazará a las PCR pero que exista puede ser un buen balón de oxigeno para la Atención Primaria”, afirmó.
ICAL. Por otra parte, Casado anunció que los rastreadores militares solicitados al Ejército “se incorporarán en breve”, ya que en estos momentos “se está cerrando el protocolo de las actividades que realizarán”. “Esta misma semana empezarán a trabajar con nosotros, aunque no hay que olvidar que será una ayuda temporal. Pedimos 245, que eran muchos, pero no sé cuántos podrán venir a Castilla y León finalmente, porque otras autonomías elevaron sus peticiones después de nosotros”, aclaró.
Y cuestionada sobre la alerta lanzada los últimos días por el presidente de la AECC, haciendo un llamamiento a los ciudadanos para que no dejen de asistir a los cribados programados, Casado explicó que en estos momentos han detectado “algún fallo de consulta que no es grande, pero que en estos temas debería ser cero”. “No podemos tener tanto miedo que nos inmovilice o falta de miedo que nos haga hacer cosas que no debemos. Hacer las cosas de forma segura cuando debemos hacerlas es importante, sobre todo si están relacionadas con enfermedades cardiovasculares o con el cáncer, que precisan atención”, remató.
