El ritmo de contagios por COVID-19 ha bajado en las últimos días en Castilla y León, pero cada vez hay más casos y la curva, que todavía es aplanada y no vertical como en marzo, sigue subiendo. Así resumió este jueves la consejera de Sanidad, Verónica Casado, la situación epidemiológica en la Comunidad, que acumula 4.510 casos en la última semana y donde el índice de reproducción del virus se sitúa en 1,01, cifra que es «buena» pero de la que no hay que fiarse porque el coronavirus puede «hacer un cambio» y dar una «sorpresa» de un día a otro.
El vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, advirtió, por su parte, de que «no quedan menos de otros seis meses en estas condiciones», respecto a la situación de la pandemia, que entra en una fase crítica con la llegada del otoño y el invierno. Hasta ahora, no olvidemos, la hemos pasado en primavera y verano. Por eso pidió que «no nos relajemos porque haya bajado (la intensidad de los contagios), porque sigue ahí».
En concreto, sólo están por encima de estas cifras las provincias de Ávila, Salamanca, Valladolid y Zamora -el resto se sitúa por debajo del uno-, pero no implica bajar la guardia, «si no queremos volver a la casilla de salida». Esto se traduce en que pese a la retirada de restricciones como en Valladolid y Salamanca, la población deber seguir extremando la precaución porque la situación es de pandemia.
Es más, hay zonas básicas de Salud que «preocupan» como la de Miranda de Ebro, en Burgos; la de Peñaranda de Bracamonte (Salamanca), y en especial la localidad de Sotoserrano, así como Medina del Campo Rural y las localidades de Corrales del Vino y Villarrín de Campos, donde se han registrado brotes asociados a residencias en los últimos días.
En cuanto a las localidades confinadas de Íscar y Pedrajas, en Valladolid, la tendencia es estable, aunque siguen resgitrándose nuevos positivos, al igual que en Sotillo de la Ribera (Burgos), donde siguen apareciendo casos, pese a haber pasado tres días sin ninguna nueva notificación. En cuanto a Pesquera de Duero, aunque todavía es pronto, sí ha bajado la incidencia y ha experimentado una leve mejoría, según la Consejera.
Por lo que respecta al mapa de las provincias, Zamora y Salamanca continúan con una leve tendencia al aumento, con 430 y 731 casos en los últimos siete días. Mientras, están cayendo el ritmo de contagios en Burgos, con 620 en la última semana; León, 607; Segovia, 202; Soria, 102, y Valladolid, 1.204. En Ávila la tendencia global es contenida, con 258 positivos, al igual que en Palencia, con 356.