El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, reiteró este viernes al Gobierno central una “financiación específica” para atender los “numerosos gastos” derivados del COVID-19 en el sistema universitario. Se trata de una petición que realizó en el discurso inaugural del acto de la apertura del curso académico 2020-2021 en Castilla y León que tuvo lugar en la Universidad de Burgos (UBU).
En este marco, Mañueco también destacó la necesidad de hacer frente al nuevo mapa de titulaciones universitario que deberá atender, dijo, por un lado, “las necesidades inaplazables que ha puesto de relieve la pandemia”, que son, según destacó, la de incorporar al sistema público de Castilla y León “más personal sanitario, investigador y docente”.
En su intervención, subrayó que la Universidad debe “ofrecer respuestas a las necesidades de la sociedad” y resaltó que para ello “se la debe dotar de los recursos necesarios”. “Desde la Junta de Castilla y León tenemos ese compromiso”, aseveró, y apostilló que para ese objetivo “requerimos también una actuación decidida por parte del Gobierno de España”. “Solo así podremos dar respuesta a esa reposición del profesorado en el contexto actual de envejecimiento de las plantillas y solo así podremos afrontar una adecuada financiación de la Universidad”, declaró.
El jefe del Ejecutivo autonómico señaló que otra de las necesidades que la pandemia ha puesto de relieve es el refuerzo de la investigación. En esta línea, recordó que durante el estado de alarma la Junta de Castilla y León puso en marcha una convocatoria extraordinaria dotada con 2,4 millones de euros y que se dedicaron importantes recursos para que cada vez más personas puedan construir su carrera investigadora en Castilla y León.
Asimismo, destacó que se publicará la resolución de las ayudas a proyectos de investigación por un importe superior a los 20 millones de euros, que va a servir, dijo, para incorporar en torno a 130 nuevos investigadores postdoctorales a laboratorios y Facultades de la Comunidad. También destacó que se han podido incorporar 75 nuevos investigadores predoctorales, que comenzarán su contrato de cuatro años en el curso presente y que en próximas semanas se incorporarán 120 técnicos de apoyo a la investigación.
Mañueco avanzó que en esta legislatura el Gobierno autonómico va a impulsar una nueva Ley de Ciencia en la que las universidades tendrán “un papel destacado”, dijo, “no solo porque tendrán que luchar contra el coronavirus” y agregó la necesidad de paliar las consecuencias económicas apoyando también la competitividad de las propias empresas desde la colaboración entre la Universidad y el sector privado.
Por ello, hizo hincapié en “reforzar” ese sistema de colaboración Universidad-Empresa “de promoción del emprendimiento del que nos hemos votado estamos en un momento decisivo que es el de la gestación de proyectos para aprovechar el máximo el fondo de recuperación Europea para impulsar nuestro futuro”.
“Con su capacidad de investigación, de desarrollo científico y tecnológico las universidades no solo debéis sino que tenéis que aportar muchísimo en un escenario donde se valora especialmente la digitalización y la transición ecológica”, resaltó, y añadió que “es el momento de dar pasos agigantados todos juntos en la transferencia del conocimiento, de colaboración con las empresas y seguir avanzando en proyectos que van a ser bien valorados, con el prestigioso sello de nuestras universidades”. “Nuestro sistema universitario es uno de los mejores y más importantes activos que tiene la Comunidad Autónoma de Castilla y León y las universidades sois agentes claves del progreso”, exclamó.
Ayudas específicas
Por otro lado, Fernández Mañueco anunció que en materia de becas, y con el objetivo de seguir por encima de la media nacional en esta materia, se va a adaptar el sistema propio de becas a los nuevos condicionantes, reforzando el apoyo a los estudiantes en situación de vulnerabilidad, a través de bolsas de ayudas específicas ‘COVID19’ gestionadas por las Universidades.
En relación con las tasas, tras recordar que el curso pasado se procedió a reducirlas más de un 20 por ciento y que este curso se han congelado, tras cumplir el compromiso de que las primeras matrículas de grados se situaran por debajo de la media nacional, el presidente garantizó que la Junta estará pendiente de realizar cualquier modificación necesaria en el Decreto de precios públicos.
Además, manifestó que la oferta de títulos para este curso se amplía en Castilla y León con nuevos grados, másteres y doctorados, como es el doctorado en Ciencias de la Salud que estrena la Universidad de Burgos, afianzando su apuesta estratégica por esta rama del saber. En este punto, Fernández Mañueco recordó la necesidad de acordar un nuevo Mapa de Titulaciones que deberá atender las necesidades inaplazables que ha puesto de relieve la pandemia, como es la de incorporar a los sistemas públicos de Castilla y León más personal sanitario, investigador y docente.
Novedades del curso
Entre las novedades de este curso, Mañueco señaló el reforzamiento de las capacidades tecnológicas, que destacó como “una de las señas de identidad de la Universidad de Burgos”. Para este curso, el reto, dijo, es “reforzar la capacidad tecnológica de los campus virtuales que ofrecen soporte a la Comunidad Universitaria” e “intensificar la formación de los docentes en metodologías no presenciales”. En concreto, precisó, a través de un programa de formación conjunto para las cuatro universidades públicas que ya ha comenzado en estos últimos meses.
En cuanto al compromiso de la Junta con la equidad en el acceso a los estudios universitarios, que se enmarca también dentro del Pacto para la Recuperación suscrito con las fuerzas políticas, y apoyado por las Universidades, el presidente del Ejecutivo autonómico aseguró que se continuará exigiendo una EBAU igual y única en todo el territorio nacional. En relación al arranque del curso universitario, Fernández Mañueco destacó que las cifras de preinscripción de nuevos alumnos se sitúan en cerca de 26.000 admitidos, lo que supone un crecimiento del 9,3 por ciento respecto al curso anterior.