Miembros de la plataforma de afectados por la situación de las residencias de mayores de Castilla y León se concentraron este mediodía en León y en la plaza Mayor de Valladolid para pedir “a medio plazo” la adopción de un plan de choque en estos centros y una norma estatal de residencias que impida que se trabaje en estos centros “bajo mínimos”.
Ical.- La portavoz de la plataforma en Castilla y León, Ana Redondo, recordó que se trata de un sector “muy precarizado” en el que se desarrolla un trabajo “duro y muy físico” y en condiciones que no son las adecuadas para prestar los cuidados requeridos. Por eso, estimaron que la norma debería tener en cuenta la necesidad de más personal y más recursos y que “las ratios sean mayores”.
El colectivo recordó a través de esta concentración a los fallecidos como consecuencia de la orden de no trasladar a los hospitales a los enfermos de COVID de las residencias, lo que fue una manera de “denegarles el derecho a la asistencia sanitaria” lo que les “condenó” a “morir en la mayor de las soledades” . Por ello, Redondo consideró que los responsables de estas decisiones tendrían que asumir responsabilidades.
“La Junta tiene que velar por el bienestar de los mayores”, añadió Redondo, quien explicó que la situación en las residencias a día de hoy “no está controlada” y faltan medios y recursos, por lo que está habiendo rebrotes a pesar de que se tomaron medidas para intentar frenar el posible avance de la enfermedad.
A través de un comunicado, incidieron que es “obligación” de la Administración velar por que todas las residencias de mayores de la Comunidad “cumplan rigurosamente” con los planes de test, visitas recomendadas o en materia de desinfección, entre otros aspectos.
A juicio de los afectados, la restricción de visitas a las residencias de mayores “no es la única solución” ya que se trata de una medida que además conlleva “daños psicológicos” para las personas mayores que ven limitado el contacto con sus seres queridos, ratificó.
