En los últimos años, la comunidad autónoma de Castilla y León a apostado sin reparos por la diversificación turística, algo que le permite diferenciarse de otros destinos en un momento de transformación para el sector. De esta manera, la administración pública y el sector privado están elaborando estrategias conjuntas de actuación para tratar de aprovechar todas las oportunidades de la región, destacando aspectos como la gastronomía, la naturaleza o la cultura.
Por lo tanto, el turismo rural se ha convertido en uno de los pilares fundamentales de esta industria, generando beneficios que se reparten por toda su geografía. Asimismo, este tipo de viajes puede combinarse perfectamente con otros elementos, especialmente gracias al elevado patrimonio cultural con el que cuenta Castilla y León, asentándose como su principal seña de identidad.
De hecho, los resultados están siendo muy positivos y los pronósticos de futuro han generado muchas expectativas a medio plazo, todo ello en un modelo de mercado que se caracteriza por su exigencia y su elevada competitividad. Además, este tipo de iniciativas sirven para reivindicar el peso de las zonas del interior de España, que se convierten en la gran alternativa al tradicional turismo de sol de playa que ha caracterizado a nuestro país durante estas décadas.
Si observamos las cifras que proporciona anualmente el Instituto Nacional de Estadística (INE), podemos apreciar un claro crecimiento tanto del número de visitantes como de los ingresos que recibe la región. Sin embargo, siguen desarrollándose políticas públicas que impulsan las fortalezas de Castilla y León, como el último ejemplo de intentar convertir el patrimonio cultural en un motor para el desarrollo local a lo largo de toda la comunidad autónoma.
Así, desde la Consejería de Cultura y Turismo de esta comunidad autónoma, se están realizando y planificando varios trabajos de restauración, con el objetivo de contribuir al equilibrio territorial y al desarrollo sostenible de estas zonas rurales. Algunos de los casos más notables se pueden observar en la Colegiata de Santa María de la Asunción de Medinaceli (Soria), cuyas remodelaciones costarán una inversión de unos 400 mil euros, o el Monasterio de Santa María de la Huerta, que ha acaparado más de millón y medio de euros en estos últimos años.
El Patrimonio Cultural se asienta como uno de los pilares fundamentales de la región, pero es necesario combinarlo con otros sectores
Eso sí, otro aspecto fundamental que no debemos pasar por alto tiene que ver con la comunicación de estas estrategias, donde el ámbito digital cuenta con un papel imprescindible en un mundo cada vez más globalizado e interconectado. Así, la administración pública se ha fijado para ello en la industria del ocio y el entretenimiento, que lleva mucho tiempo apostando sin reparos por la diversificación como principal forma de diferenciarse.
De este modo, compañías que se dedican al comercio electrónico, al eGaming o las famosas plataformas de streaming se han convertido en grandes pilares de este sector, desbancando a otros competidores tradicionales que no han sido capaces de adaptarse a las nuevas tecnologías. En este contexto, podemos destacar el surgimiento de las reseñas de casinos online como uno de los grandes ejemplos, lo que supone un paso más a la hora de afianzar la confianza con el usuario.
Gracias a ello, cualquiera de nosotros puede acceder de forma totalmente gratuita a una lista de las mejores compañías que se dedican al eGaming en nuestro país, algo que era impensable hace unos pocos años. Así, se genera una relación de 360º en el cliente, que aprovecha cada vez más servicios a través de Internet.
Una estrategia coordinada por parte de la administración pública y el sector privado, que ha generado grandes expectativas en Castilla y León
Este tipo de iniciativas son las que quiere adaptar Castilla y León a su industria turística, ganando confianza con los visitantes nacionales e internacionales para fomentar su vuelta a la región de cara a próximos viajes. Por consiguiente, la diversificación permite atraer a un mayor número de perfiles de viajeros, al mismo tiempo que otras estrategias como la posibilidad de acceder gratis a lugares históricos de los municipios o páginas webs de turismo bien desarrolladas sirven para fidelizar a los turistas.