Alberto Blanco, presidente de Aesfu -Asociación de Empresarios Salmantinos de Funeraria- señala que las funerarias están más equipadas que en la primera ola de la pandemia en cuanto a previsión de EPIs y más personal, al igual que los hospitales y las residencias están más preparados que en primavera
«Hay un repunte de muertes, está por encima de la media de otros años, aunque se piense que no es así, pero las funerarias no esperamos que sea como en marzo», explica Alberto Blanco, presidente de las empresas funerarias de Salamanca -Aesfu-.
No obstante, en estos meses, las empresas funerarias se han equipado con más EPIs, que en los meses duros de la pandemia los tuvieron que entregar para los sanitarios, y han contratado más personal. También las fábricas de ataúdes tienen suministro y «nosotros tenemos un stock de seguridad», puntualiza Blanco.
La situación que se vive en la actualidad difiere mucho de la que existía en los primeros meses de la pandemia, «tanto en los hospitales como en las residencias, porque están más preparados, además hay que tener en cuenta que han fallecido más de 50.000 personas, por lo que no deberíamos llegar a la situación de entonces «, matiza el presidente de Aesfu.
Asimismo, Alberto Blanco hace hincapié en que no solo mueren personas de Covid-19, también hay infartos o personas que le da miedo ir al hospital. «Es el efecto secundario del coronavirus».
La situación en la provincia y en la capital es «similar, porque estamos preparados». Además, no se espera que se improvisen morgues, «si esto ocurriera, es que volvíamos a estar confinados y esperemos que eso no pase», concluye Alberto Blanco, presidente de Aesfu.