La Junta de Castilla y León ha decidido aplicar medidas restrictivas en los municipios de León y Palencia, por el ritmo de contagios, y debido a que las dos localidades han alcanzado los criterios establecidos por el Ministerio de Sanidad para confinar ciudades de más de 100.000 habitantes.
En ambos casos, la incidencia supera los 500 afectados por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días; el índice de positividad de las pruebas PCR supera el diez por ciento, y las UCI de la Comunidad Autónoma tienen una ocupación media superior al 35 por ciento.
Así lo avanzó este lunes la consejera de Sanidad, Verónica Casado, al término de la rueda de prensa que dio para informar de la campaña de vacunación de la gripe en Castilla y León, que arranca el próximo 13 de octubre.
Palencia ya sufría restricciones de aforo como las que contempla la nueva norma gubernamental, pero se le suma ahora la prohibición de entrar o salir de la ciudad salvo excepciones. León sufrirá esas nuevas restricciones y el confinamiento perimetral.