El camino recorrido por Tiffany Hayes desde el mes de marzo no ha sido nada fácil; ‘MVP’ de la Copa, vuelta a EEUU por la pandemia, no jugar la WNBA, vivir momentos duros… y volver a Salamanca
Tras aterrizar hace poco más de una semana y haber podido ya jugar algunos minutos en los dos partidos de la semana pasada, Hayes tiene claro que «sienta genial estar de vuelta».
Tras siete meses, el regreso «es distinto, una sensación extraña», reconoce la americana, «nunca había estado, a nivel profesional, sin jugar al baloncesto durante tanto tiempo». Y es que, para Tiffany, el cuerpo le dio un mensaje claro y «aún me está agradeciendo que parara. Definitivamente mi cuerpo necesitaba parar, son ocho o nueve años sin ningún descanso«. Un descanso para ella, «para descansar y también para trabajar por mi comunidad, hacerme una idea de lo que está pasando en el mundo fuera del baloncesto y, sin duda, ha sido la decisión acertada«, explica.
Descanso detenido, regreso a Salamanca, «espero poder ponerme a tope muy pronto. Era el momento de volver aquí y estoy lista para ello«, indica Hayes. «No hay por qué correr, sin duda. Es mucho tiempo parada y, aunque haya estado trabajando en casa, no tiene nada que ver con el tempo del baloncesto profesional». Así pues, «ahora tengo que adaptarme, a mis compañeras, porque hay algunas diferentes, volver a ser yo…«, asegura la exterior estadounidense. Lo que sí ha tenido es tiempo para tener las primeras sensaciones con el nuevo Avenida, «me gusta. Aún tengo que adaptarme a ellas pero creo que pronto vamos a ser un muy buen equipo. Espero que este año podamos terminar la temporada y que sea ganando», finaliza.