El Juzgado de lo Penal número 2 de Salamanca condenó a cuatro años y cinco meses de prisión a un hombre por atropellar con una moto robada a un niño de cuatro años que falleció tras el accidente, acaecido en la localidad salmantina de Pelarrodríguez el 12 de septiembre de 2018.
Los hechos tuvieron lugar a las 17.50 horas, cuando el acusado, con múltiples antecedentes penales, circulaba a una velocidad superior de la permitida, pese a no tener el necesario permiso de conducir, por la travesía de la carretera SA-305, a su paso por la localidad salmantina de Pelarrodriguez, con una motocicleta robada en la madrugada de ese mismo día, según informa Ical.
Mientras circulaba por la citada vía, el acusado comenzó a hacer cabriolas y derrapes con la moto, lo que derivó en la pérdida de control del vehículo y su caída al suelo, saliendo por el margen izquierdo de la calzada y atropellando así al menor, de cuatro años de edad, que se encontraba jugando en la puerta de un inmueble con otra niña menor de edad.
Tras el atropello, otro varón, amigo del acusado, llevó al menor al centro de salud de la localidad salmantina de La Fuente de San Esteban, dejándolo allí y volviendo al lugar de los hechos para tratar de eliminar las huellas dejadas por el atropello y tirando la moto al agua para evitar que fuese hallada por la Guardia Civil. Mientras, el menor no pudo superar las heridas producidas por el accidente y murió a las 20.10 horas del día siguiente.
Como consecuencia de todo ello, el autor del atropello fue condenado a una pena de cuatro años de prisión por homicidio imprudente y a cinco meses más por conducir sin carnet. Además, deberá indemnizar a los padres del menor con 91.780,67 euros a cada uno y con 10.859,16 euros a cada uno de los abuelos maternos del niño. Mientras, el varón que llevó al menor al centro de salud y volvió para eliminar las pruebas del atropello fue condenado a seis meses de cárcel por un delito de encubrimiento.