Salamanca alumbró la jornada dominical tras su segunda noche de confinamiento perimetral y de restricciones de aforo y horario en los espacios públicos, con el desalojo de una fiesta con 13 personas como principal incidencia. Ahora solo puede haber un máximo de seis personas en reuniones privadas.
Fuentes municipales confirmaron a Ical este domingo que la Policía Local se vio obligada a desalojar de madrugada una fiesta en un domicilio de la capital en la que interactuaban un total de 13 personas. A esto hay que sumar los 45 avisos a las autoridades por ruido en viviendas confirmados por las mismas fuentes durante el resto de la noche.
Asimismo, los agentes levantaron acta de sanción a uno de los locales de hostelería de la ciudad por saltarse las normas de horario y aforo, y dispersaron, denuncia mediante, a seis personas reunidas en torno a un ‘botellón’. Por otro lado, la Policía Local de Salamanca impuso en las últimas horas un total de 16 sanciones a viandantes por no llevar puesta la mascarilla.
Por otro lado, cabe recordar que la ciudad está rodeada por 19 controles de acceso y salida, de los que diez son efectuados por la Policía Local. Los agentes tratan de verificar las causas de la movilidad de los conductores para contrastar si se enmarcan en los supuestos permitidos. No obstante, según los datos facilitados por el Consistorio, hasta 26 de ellos fueron denunciados en las últimas horas por no cumplir con la normativa.
2 comentarios en «Desalojada una fiesta en un piso de Salamanca con 13 jóvenes»
Es evidente que hay que cumplir todos las normas. Dicho esto también es evidente que las autoridades intentan deviar la atención de su mala gestión estigmatizando a «partes» de la población como los culpables del crecimiento de la Pandemia. En este caso a los «jóvenes» y a los «estudiantes». Quizás así no se habla de los contagios en el Hospital Clínico, lo cual si es gestión directo de nuestros representantes. Tampoco de los contagios en las residencias de mayores, los cuales si en la primera parte de la Epidemia les impidieron -está más claro que el agua- el acceso a la sanidad pública, desde entonces no se ha hecho nada significativo ya que ello implicaría incremento de costes y esas residencias…¿privadas financiadas en gran medida por fondos públicos?…perderían beneficios.
En resumen, más educación, menos represión, más invertir en la Sanidad Pública y menos especular con ella.
Estoy de acuerdo, no hay educación. Ese mal ya esta hecho, y estas son sus consecuencias. Responsabilidad de las autoridades pero también individual que brilla por su ausencia.