[dropcap]S[/dropcap]olo el 39,8 por ciento de los graduados universitarios en Castilla y León trabajaba en 2019 en la Comunidad donde cursaron sus estudios, lo que supone el segundo porcentaje más bajo de España por detrás de La Rioja, que fue del 17,1 por ciento. En el lado contrario, la mayor tasa de los que egresados que trabajaban en la misma comunidad en la que estudiaron se dio en Baleares, con el 91,1 por ciento, seguido de Canarias (83,7 por ciento), Cataluña (82,3 por ciento) y País Vasco (80,1 por ciento), según los datos de la Encuesta de inserción laboral de titulados universitarios, publicada hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
ICAL. Según las cifras consultadas por la Agencia Ical, más de la mitad de los titulados en las universidades de Castilla y León en el curso 2013-2014, en concreto el 54,6 por ciento, trabajaba en 2019 en otra comunidad mientras que otro 5,6 por ciento lo hacía en el extranjero.
En cuanto a la situación laboral en 2019 de los graduados, las mayores tasas de empleo se registraron en La Rioja (91,9 por ciento), Cataluña (90,8 por ciento) y Navarra (90,7 por ciento). Por el contrario, las menores se dieron en Andalucía (78,3 por ciento), Castilla – La Mancha (81,4 por ciento) y Canarias (81,7 por ciento). Castilla y León se quedó en el 87,9 por ciento, casi dos puntos por encima de la media nacional (86,1 por ciento).
La encuesta del INE también analiza la situación laboral en 2019 de los titulados de máster. Las mayores tasas de empleo fueron en La Rioja (94,3 por ciento), Cataluña (91,1 por ciento) y Navarra (90,3 por ciento). Las menores tasas se dieron en Andalucía (80,3 por ciento), Cantabria (80,9 por ciento) y Asturias (85,1 por ciento). Castilla y León registró un porcentaje del 88,6 por ciento frete al 87,3 por ciento del conjunto de España.
Las ramas de conocimiento de los graduados con mayores tasas de empleo en 2019 en el país fueron Ingeniería y Arquitectura (92,4 por ciento) y Ciencias de la Salud (91,5 por ciento). Por su parte, las tasas de paro más elevadas se dieron en Artes y Humanidades (13,4 por ciento) y en Ciencias (10,2 por ciento). Por tipo de universidad, los graduados en universidades privadas tenían una tasa de paro inferior a los de las públicas (4,9 por ciento frente a 8,7 por ciento).
Por titulaciones, las que presentaron las mayores tasas de empleo en 2019 fueron Ingeniería en Electrónica (97,5 por ciento), Desarrollo de software y de aplicaciones e Ingeniería multimedia (97,4 por ciento) e Ingeniería en telecomunicación (97,1 por ciento). Por el contrario, las tasas de empleo más bajas se registraron en Filosofía (63,8 por ciento), Conservación y restauración (63,8 por ciento) e Historia del arte (65 por ciento).
En cuanto a los salarios, el 61,1 por ciento de los graduados ocupados en 2019 en España afirmaba que su sueldo mensual neto estaba entre los 1.000 y los 1.999 euros, El 15,6 por ciento de los graduados decía que cobraba menos de 1.000 euros mientras que el 9,9 por ciento ganaba 2.500 o más.
Sobrecualificación
Preguntados por la ocupación y la sobrecualificación autopercibida, el 61,8 por ciento de los graduados ocupados en 2019 afirmaba tener una ocupación de técnicos y profesionales científicos e intelectuales, el 13,1 por ciento una ocupación de técnicos o profesionales de apoyo y el 10,5 por ciento eran empleados contables administrativos y otros empleados de oficina. El 79,8 por ciento de los graduados consideraba que estaba desarrollando en su trabajo tareas propias de un titulado universitario (incluido doctorado y máster).
Además, el 9,6 por ciento afirmaba que el nivel más apropiado era el de Titulado en Formación Profesional de Grado Superior y el 5 por ciento el de estudios de Bachillerato o Formación Profesional de Grado Medio. Por rama de conocimiento, los titulados en Ciencias de la Salud eran los que consideraban en mayor proporción que su puesto de trabajo era acorde con su nivel de formación universitaria (93,1 por ciento), frente al 67,9 por ciento de los de Artes y Humanidades.
Por último, a nivel nacional, el 97,9 por ciento de los graduados ha tenido algún trabajo desde que finalizó los estudios. Más de la mitad de ellos estaba trabajando tres meses después, el 28,1 por ciento lo hizo mientras estudiaba y continuó más de seis meses en ese empleo y el 22,9 por ciento tardó menos de tres meses en encontrar su primer empleo.