Las fiestas en los pisos de estudiantes de Salamanca no entienden de restricciones en la pandemia de la Covid-19.
Controlar su existencia es complicado, salvo que los vecinos de las viviendas del edificio denuncian esta situación o el exceso de ruidos como consecuencia de la presencia de varias personas, de madrugada, en un piso cualquiera.
«Emitir ruidos que alteren la convivencia, en cuanto cualquier otra infracción u omisión que vulnere lo dispuesto en dicha Ordenanza y no esté tipificada expresamente como una infracción grave o muy grave, en particular, realizar una fiesta de madrugada en una vivienda particular con la asistencia de varias personas, en cuanto falta de respeto al descanso de los vecinos y producción de ruidos que alteren la convivencia».
Ésa es una de las denuncias más comunes que se produce en el actualidad, especialmente en los pisos de estudiantes, que han aumentado, y mucho, desde el confinamiento. Todas las multas por este motivo se sancionaron con 300 euros.
Una de ellas tuvo lugar a las 01.16 horas el pasado 31 de mayo, en el número 6 de la calle Melchor Cano. La segunda se produjo a las 04.30 horas del pasado 31 de agosto, en el número 4-6 de la calle Doctrinos. Una vez tuvo lugar a las 04.00 horas del 30 de agosto, en el número 1 de la Plaza San Justo. Y, la último que ha contado con una sanción se produjo a las 04.55 horas del pasado 5 de septiembre en una vivienda del número 24 de la calle Doctor Jaime Vera.