La hostelería se ha vuelto a despedir con un ‘hasta pronto’ en Salamanca; bares, restaurantes y cafeterías echaron la persiana abajo dejando una ciudad y una provincia desolada.
El pincho de tortilla, el café, la cerveza de media mañana o el menú del día para comer se han terminado en los próximos días, ya que lo único que se podrá observar por las calles de la ciudad será el famoso ‘take away’.,.. vamos, para llevar.
La Plaza Mayor, la calle La Rúa… el centro de la ciudad y los barrios presentaban un estado muy extrañó, sin terrazas y si ese característico olor a café matinal.
Los hosteleros se han despedido con un ‘hasta pronto’ sin saber con exactitud qué pasará ni cuando podrán volver a retomar su actividad con restricciones, porque para la normalidad aún falta demasiado tiempo.