La subida al puerto bejarano de La Covatilla se estrenó en la Vuelta ciclista a España hace nada menos que 18 años, dos años después de la apertura de la estación de esquí.
Descubierta para el mundo ciclista por Lale Cubino una vez acondicionadas las rampas de acceso a la montaña, la serpiente multicolor la estrenó en 2002.
Aquella subida fue muy especial para el ciclismo salmantino por la histórica victoria de Santi Blanco y la segunda posición de Roberto Heras, que llegaba vestido de amarillo a su casa.
Sin embargo, la historia de aquel día tiene menos sonrisas que lágrimas para los dos corredores salmantinos. El corredor de Puerto de Béjar, enrolado en las filas de iBanesto.com, atacó de lejos y se fue en solitario hacia la meta. A pesar de que las ‘guerrillas’ que había por detrás, con el liderato en juego, le iban recortando tiempo, Blanco logró ganar y levantar el puño al cielo lleno de rabia.
La felicidad y la emoción que embargaba al salmantino por vencer en casa, sin embargo, tenía una parte que no se conoció hasta días después: su equipo le acababa de comunicar por esas fechas su baja para la temporada siguiente.
Por detrás, 40 segundos más tarde, entró en meta el otro bejarano en carrera: Roberto Heras. El de US Postal se jugaba la Vuelta con Aitor González (Kelme) y necesitaba sumar la máxima ventaja posible en esta última cota montañosa para tratar de llegar a Madrid de amarillo, ya que aún quedaba una CRI de 41 kilómetros en ese último día, que era claramente favorable al de Kelme.
Heras solo consiguió arañar 39 segundos a Aitor, lo que le dejaba con 1’12” de ventaja, lo que parecía insuficiente -y lo fue- para la crono de Madrid. De ahí la media sonrisa del bejarano en el podio de La Covatilla cuando se enfundaba un día más el maillot amarillo que había logrado tras el Angliru.
‘La Banda de la Covatilla’
Sobre la subida a La Covatilla entre Heras y González se han escrito muchas páginas, casi todas con suposiciones nunca demostradas. Lo cierto es que de ahí surgió la denominada ‘Banda de La Covatilla’ formada por Aitor González, Miguel Ángel Martín Perdiguero, Santos González y Rubén Lobato, con una historia de traiciones y pactos.
Una teoría dice que durante la subida a La Covatilla, éstos tres últimos tiraron de Heras para ‘reventar’ a Óscar Sevilla -líder a priori de Kelme- para reforzar la posición de ‘primer espada’ de su amigo Aitor en el equipo y dejar al bejarano solo con González -cosa que no lograron puesto que incluso Sevilla se fue por delante-. Otros apuntan a un pacto con US Postal que además les salió bien porque lo que parecía una traición a González terminó con el de Kelme ganando la Vuelta… pero lo cierto es que la verdad solo la conocen ellos.
Tras la primera etapa en ese 2002, La Covatilla se ha ascendido en la Vuelta ciclista a España en cuatro ocasiones más: en 2004 cuando ganó Félix Cárdenas, en 2006 cuando se impuso Danilo di Luca, en 2011 con Daniel Martin como vencedor y en 2018, con el estadounidense Benjamin King como primero en pasar la línea de meta.
