AnimaNaturalis solicitó el cierre inmediato de todas las granjas peleteras de España, entre ellas las tres existentes en Castilla y León, después de que en Dinamarca se haya informado de que la Covid-19 había saltado del visón a los humanos, infectando a más de 200 personas, además de haberse registrado contagios en instalaciones en Italia, Países Bajos, Suecia, Estados Unidos y España
ICAL. La organización subrayó que en España existen 37 explotaciones de visones (31 en Galicia, una en Aragón, una en el País Vasco, tres en Castilla y León y una en Valencia), donde «malviven» unos 750.000 animales al año. La directora de AnimaNaturalis en España, Aïda Gascón, denunció que no se trata de una industria que ocupe tantos puestos de trabajo como quieren hacernos ver. «Si el Gobierno fue capaz de cerrar las minas de carbón de Asturias y ofrecer reciclaje laboral para toda esa gente, no es fantasía imaginar que se puede hacer lo mismo en este caso”, precisó.
A su juicio, hay «muchísimas» razones medioambientales y éticas para poner fin a la industria de las pieles de animales, y ahora se une la alarma de salud pública. «Ya no es sólo un tema de especulación científica, sino un grave riesgo para la salud de la población. “Ya se han sacrificado más de 93 mil visones en Aragón por casos de Covid-19 en julio, y creemos que es tiempo de tomar medidas definitivas con estos focos de infección, contaminación y crueldad”, añadió.
Gascón aseguró que Países Bajos, Austria, Suiza y Reino Unido han prohibido las granjas de cría de animales para pieles. “Es muy curioso constatar que a medida que algunos países van cerrando sus granjas o creando medidas más restrictivas para la cría de animales para peletería, en España se conceden más licencias y se abren nuevas explotaciones”, lamentó.