[dropcap]P[/dropcap]aloma Cuevas lleva varias semanas abriendo un poco su corazón a sus seguidores, después de haber pasado un verano muy delicado al separarse de Enrique Ponce, con el que estuvo casada 25 años y padre de sus hijas Paloma y Bianca.
Durante estos meses, ha dejado muy claro que la energía y la fuerza la ha recibido de los más cercanos, sus amigos y sobre todo su familia, sus padres, su hermana y ahora le ha tocado el turno a sus hijas.
Paloma Cuevas publica una simpática fotografía de ella junto a una de sus hijas en el primer viaje que hicieron juntas a París, donde se ve a Paloma tendida en el suelo al lado de su hija.
La empresaria recuerda la anécdota: «La risa de un hijo es alegría que energiza. Nuestro primer viaje a Paris juntitas… Ella no paraba de repetir con la gracia de los tres anitos: “¡Me encanta PARIS! Era tanta su emocio?n al llegar a Francia, que de tanto correr por la terminal, me resbalé y acabamos las dos en el suelo… ¡¡¡Qué risa nos entró, no podíamos parar de rei?r!!! Sin darnos cuenta estábamos “construyendo recuerdos”. La mirada de una madre y un hij@ constancia veraz de la devoción por ambas partes, una relación enriquecedora que alimenta el espíritu».
Además de recordar este momento único, Paloma Cuevas también comparte que ella es una mujer solidaria y la de las gracias a la Fundación Aladina por confiar en ella para llevar las pulseras solidarias. Es frecuente que la ex mujer de Enrique Ponce colabore con causas solidarias.
