[dropcap]J[/dropcap]essica Bueno es la madre del primogénito de Kiko Rivera, Francisco. Un niño que acaba de cumplir ocho años.
La modelo andaluza está casada con el futbolista Jota Peleteiro, con el que tiene un hijo. La vida de Jessica Bueno es apacible, discreta y alejada de los focos, salvo por su profesión. Ahora que la tormenta mediática pesa sobre las cabezas de su ex suegra, Isabel Pantoja, y su ex pareja, Kiko Rivera.
Jessica Bueno ha publicado una imagen en la que se ve a ella con 22 años y a su hijo Francisco con seis meses. Es la imagen que eligió la modelo para felicitar al niño por su octavo cumpleaños.
La madre del primogénito de Kiko Rivera no se pudo contener al decir que es guapísimo, «tenía que decirlo». Pero además, señaló que es «muy valiente, sociable, amigo de sus amigos, protector, risueño, gracioso, responsable, sensible y con un gran corazón».
Jessica quiso ser muy objetiva y explicó que «tiene sus cosillas, para que no nos vamos a engañar, pero soy tu madre y te quiere con locura hasta en los momentos en que me enfado ya sabes eso».
La modelo andaluza habla con nostalgia de cuando le cantaba canciones para dormir, ahora son charlas entre madre e hijo que busca el sentido de la vida y «me echa para atrás cuando me pongo pesada con mis besos».
En esta felicitación, Jessica Bueno no obvia detalles y cuenta que a veces es difícil ser madre, «pero mi mayor propósito siempre es que te sientas atendido y muy querido, que seas un niño feliz, que seas capaz de elegir y sentirte libre, que llegues a ser una gran persona».
Pero, ahora se conforma con que el niño esté bien educado y sepa comportarse, «porque en casa en ciertos momentos sois auténticas fieras que me revolvéis la casa entera», bromea.
Asimismo, la modelo andaluza habla del afán de superación de su hijo mayor. «Aunque en algunos momentos te parezcan difíciles consigues superarlos, porque sabes que debes hacerlo, como la época chunga de deberes, tablas de multiplicar, divisiones etc que estamos viviendo en estos momentos».
También habla de los logros del niño, como que ha conseguido superar la lectura, la escritura… «Te quiero infinitamente y me siento muy orgullosa de ti cariño».