[dropcap]S[/dropcap]iempre se ha dicho que ni los buenos son tan buenos, ni los malos son tan malos. La guerra entre Kiko Rivera e Isabel Pantoja ha sacado partidarios del hijo y pocos de la madre, pero también los tiene.
Boris Izaguirre, de manera elegante, ha defendido a Isabel Pantoja. Sin decir nada, solo grabando uno de los números musicales que componen la película Yo soy esa, en la que tenía como pareja artística a José Coronado. (En su día se dijo que entre ellos dos hubo más que besos en la pantalla).
Yo soy esa fue la película elegida por Cine de Barrio, en TVE, quizá para contraprogramar a Viva la Vida en Telecinco que no dejaban de hablar de los problemas de la familia Rivera Pantoja, ya que el día antes, Kiko Rivera se había sentado en el plató de Tele5 para protagonizar el especial sobre la herencia de su padre y la finca Cantora.
Kiko Rivera lleva arremetiendo contra su madre 30 días, desde aquella noche que confesó tener depresión. Su madre le pidió que no siguiera por ese camino y con ello abrió las esclusas por donde han corrido ríos de tinta y horas y horas de en los platos televisivos.
Isabel Pantoja se han semipronunciado a los ataques solo a través de la portada de la revista Hola. Tanto Isabel como su hijo conocen muy bien el negocio de la prensa, pero sería maquiavélico imaginar que han orquestado este vodevil para sacar rédicos, pero nunca se sabe, porque parece que Tele5 negocia con Isabel Pantoja dar las campanadas en Nochevieja para hacerle la competencia a Ana Obregón y el vestido de Cristina Pedroche.