La tasa de empleo de los alumnos que abandonaron la Educación Secundaria Obligatoria en Castilla y León tras el curso 2013-2014 se situó en el 55 por ciento en el año 2019, según se desprende de la Encuesta de Transición Educativa-formativa e Inserción Laboral, publicada este viernes por el INE y recogida por Ical. En el conjunto del país, la media fue del 51,1 por ciento, y solo Galicia (67,3 por ciento), Cataluña (58,9 por ciento) Aragón (56,5 por ciento y Navarra (56,1 por ciento) presentaron mejores registros, mientras que las ratios más bajas se produjeron en Asturias (34,7 por ciento), Canarias (37,1 por ciento) y Extremadura (40,1 por ciento).
Atendiendo a quienes se titularon en Ciclos de Grado Medio, la tasa de empleo ascendió hasta el 76,4 por ciento en Castilla y León, 21,4 puntos más que entre quienes abandonaron la ESO, por encima también de la media estatal, del 74,6 por ciento. En este caso las mayores tasas de empleo se dieron en País Vasco (85,7 por ciento), Comunidad Foral de Navarra (85,2 por ciento) y Cantabria (82,1 por ciento), y las menores en Murcia (67 por ciento) y Andalucía (69 por ciento).
Y de acuerdo con la estadística, entre los titulados en Ciclos Formativos de Grado Superior, la tasa de empleo en Castilla y León se elevó aún más, hasta el 81,6 por ciento, 16,6 puntos más que entre quienes abandonaron la ESO, y por encima también de la media estatal, del 79,5 por ciento. En este apartado, las mayores tasas de empleo se dieron en Cataluña (87,6 por ciento), La Rioja (87,2 por ciento) y Aragón (87 por ciento), y las menores en Canarias (68,1 por ciento) y Andalucía (70,2 por ciento).
La encuesta recoge también que las comunidades con mayor porcentaje de titulados en Bachillerato que optaron por realizar estudios universitarios el curso siguiente fueron Aragón (81,3 por ciento), Castilla y León (78 por ciento) y la Comunidad Valenciana (77,9 por ciento), y el 95 por ciento de los titulados en Bachillerato en la Comunidad decidió continuar en el sistema educativo en el curso siguiente, por encima del 92,3 por ciento del conjunto nacional.
Y respecto al porcentaje de alumnos que promocionaron ESO y que continuaron en el sistema educativo, se situó en el 97,7 por ciento en Castilla y León, frente al 95,9 por ciento del total nacional.
En el conjunto del país, los titulados en Ciclos Formativos de Grado Superior del curso 2013-14 presentaban a finales del año 2019 una tasa de actividad del 90,9 por ciento (91,9 por ciento los hombres y 89,9 por ciento las mujeres). La tasa de empleo era del 79,5 por ciento (en hombres del 82 por ciento y en mujeres del 77,1 por ciento). La tasa de paro cinco años después de titularse era del 12,6 por ciento. El desempleo afectaba más a las mujeres (tasa del 14,3 por ciento, frente al 10,9 por ciento de los hombres).
Por su parte, el 9,1 por ciento de estos titulados estaba en situación de inactividad en 2019. Casi dos de cada tres continuaban estudiando cinco años después de haber terminado los estudios. Por tipo de centro, los titulados en Ciclos Formativos de Grado Superior en centros públicos tuvieron unas tasas de empleo superiores a los que se titularon en centros privados (79,9 por ciento frente a 78,1 por ciento).