El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, aseguró este martes que habrá un acuerdo “sin duda” con los sindicatos sanitarios sobre el decreto de prestaciones obligatorias y calificó de “temerario” abrir en este momento la atención presencial en los centros de salud de la Comunidad, como le volvió a exigir el líder socialista, Luis Tudanca, quien achacó a la cita telefónica y el retraso en realizar pruebas que Castilla y León tenga los peores datos al considerar que “igual pasa algo en la Atención Primaria”.
Ical.- “Vamos a llegar a un acuerdo, sin duda alguna; a quién ha condicionado, a nadie, la situación se va a arreglar en la Mesa Sectorial de Sanidad”, argumentó Fernández Mañueco durante su respuesta a la pregunta del socialista Luis Tudanca.
En la sesión de control en el pleno de las Cortes, Fernández Mañueco y Tudanca chocaron de nuevo en que la asistencia sanitaria en la Atención Primaria se realice a través de la cita telefónica y, tras ese filtro, pueda haber la presencial y protagonizaron un cruce de reproches de romper acuerdos y de incumplir los mismos.
“Sigue empeñado en impedir la atención presencial de forma generalizada en la sanidad pública de Castilla y León”, acusó el portavoz socialista, a lo que el presidente respondió que, ante la situación epidemiológica del COVID en la Comunidad, es un “riesgo” y es “temerario” mezclar a pacientes y añadió que se trata de proteger a los enfermos y a los profesionales.
Tudanca afeó que el presidente le reproche que utilice la sanidad como crítica política y le recordó que los sindicatos han pedido su dimisión, a la vez que justificó su salida del grupo de expertos de mejora del sistema de salud de Castilla y León en que son “como el escorpión y la rana”. “Nos han picado una vez, pero no lo van a hacer más”.
El dirigente socialista lamentó que la Junta haga “oídos sordos” en una reclamación que realizan el Procurador del Común, los expertos y 140.000 firmas de los ciudadanos recogidas por la hermana de Sonia Sainz-Maza, a lo que unió que el Ejecutivo de PP y Cs aprovecha la pandemia para implanta su modelo sanitario.
También, se detuvo en calificar de “tercermundistas” las casetas colocadas a la entrada de hospitales y centros de salud y preguntó por qué ahí se permite que se junten pacientes, que también supone un riesgo, y se prohíba en las salas de espera médicas, en lo que afeó a la consejera de Sanidad, Verónica Casado, que dijera que así están “calentitos”.
“Es una falta de respeto y una chapuza”, anotó Tudanca, que, además, censuró que una de las mayores subidas del Presupuesto está en los asesores de la Presidencia, a lo que Fernández Mañueco replicó que las consultas de enfermería han aumentado un siete por ciento y las de médicos un 19 por ciento, conforme al observatorio de Sacyl de septiembre.
“Caronte le aguarda”, replicó el presidente de la Junta, tras escuchar la critica del socialista, al que manifestó que, si no recapacita en su línea de oposición, le ocurrirá como al mito griego y vagará por la “tierra de los difuntos políticos”.
Fernández Mañueco, en su segundo turno, reiteró que la consulta telefónica es un “acto médico” reconocido por expertos y por el Ministerio de Sanidad y añadió que, en función de la evolución de la pandemia y la caída de los contagios, se irá recuperando la atención presencial.
“Ha hablado de modelo de éxito, sigan teniendo éxito que no va a quedar nadie en Castilla y León”, zanjó Tudanca, mientras que Fernández Mañueco insistió en la acusación de que se haya levantado del pacto por la sanidad en el grupo de expertos y en que recapacite. “Dónde le conduce”, anotó. “Si quiere quitar la seguridad a la gente, a los profesionales, no vamos a seguir su juego”, remató.