¿Te imaginas trabajar en mitad del campo? ¿O en una montaña? ¿O mirando al mar? ¿Y en tu ciudad favorita…?
La pandemia ha cambiado nuestra manera de ver las cosas y el teletrabajo puede haber llegado para quedarse, al menos en muchos sectores.
De este modo, y según recoge Idealista.com, los estudios de arquitectos siguen diseñando casas adaptadas a los nuevos modelos de vida provocados por la pandemia. La posibilidad de vivir y trabajar en cualquier lugar se ha convertido en un nuevo reto.
Este proyecto de Olson Kundig presenta una cabaña de cristal de unos 45 m2 revestida con paneles de madera que incluye dormitorio, baño, estudio y su instalación en cualquier lugar donde haya una conexión a Internet.
El prototipo se encuentra en la isla de San Juan en el estado de Washington, (EEUU) que sirve como casa de huéspedes. Los propietarios pidieron un espacio seguro que al mismo tiempo se sintiera conectado con el entorno de la isla:
Para protegerse del calor o el frio, tres de las cuatro caras de la casa tiene un sistema de paneles de madera con un sistema hidráulicos para subir y bajarlas. Cuando están abiertas, sirven de terraza y espacio de vida al aire libre.
En el interior, la cabina es esencialmente una habitación diáfana con un área trasera que alberga un baño y una pequeña cocina. Cuando se baja la cama plegable, se completa la transformación del estudio de trabajo en la casa de huéspedes.
La chimenea es capaz de girar 180 grados para disfrutarla tanto en interiores como en exteriores.