[dropcap]E[/dropcap]l ruido no descansa en Salamanca, nunca”. Así de rotundo se manifiesta el Comité Antinuclear y Ecologista de Salamanca.
La asociación afirma que el ruido afecta de forma grave al 70% de los españoles de acuerdo con los parámetros recomendados por la OMS. Aunque muchas personas no son consciente de ello, «produce daños en la salud, que, aunque difícil de evaluar, todas las investigaciones apuntan como graves: hipertensión, ansiedad, estrés, dolor de cabeza y mayor riesgo de sufrir enfermedad cardio-vascular».
Sin embargo en Salamanca parece que somos inmunes. «Nadie o casi nadie hace nada para mejorar la situación del ruido que sufren los salmantinos y el que menos hace el Ayuntamiento, que permite que las empresas que contrata produzcan un ruido infernal, incluso a horas intempestivas: los camiones de la basura, el ‘elefantito’, todas las versiones de máquinas que barren, limpian las calles, desbrozan, podan…y para colmo, “la maquinaria de mantenimiento en los parques”, destacan desde la asociación.
En general, cuando se va a un parque o un jardín, se busca la tranquilidad y sosiego que no se encuentra en muchas calles; pero cualquier usuario podrá ver que en algunas épocas, es prácticamente imposible. Ante esto, la actitud del equipo de gobierno municipal es la de ignorar el problema permitiendo una impunidad injustificable hacia todos los emisores del ruido.
Son muchas las máquinas que se utilizan para el mantenimiento de los parques, todas ruidosas y las que más, las sopladoras de las hojas. La asociación se cuestiona si es tan necesario recoger el 100% de las hojas, si no estarían mejor en los jardines, incorporándose al suelo, como lo hacen en el campo contribuyendo eficazmente al ciclo de la vida. “Posiblemente, en algunos parques esto no sea posible, pero como regla general sí que se deberían respetar los ciclos naturales y dejar una buena parte de las hojas para que sirvan de alimento a otros animales y plantas. Si las dejamos ahí, en pocas semanas desaparecerán, como por arte de magia».
Cabe preguntarse también, por qué no se utilizan más herramientas manuales que no hacen tanto ruido y que dañan menos a las plantas, que sin duda, deberían ser las protagonistas de los jardines. «Muchas veces coinciden los operarios que van soplando las hojas, los que cortan el césped, las desbrozadoras, los camiones que se llevan las hojas (y que se meten dentro de los jardines): imposible disfrutar del parque o descansar», revelan desde la asociación.
Asímismo, desde la asociación informan que en algunas ciudades españolas no se hace un mantenimiento tan agresivo; existen otros modelos de jardinería y de parques que permiten unos cuidados mucho más acordes con la belleza, tranquilidad, silencio y sosiego que buscamos en estos lugares; un modelo de parque mediterráneo respetuoso con la vida natural propia de nuestra latitud que necesita pocos cuidados y por lo tanto, un coste de mantenimiento mínimo.
«¡Hay que exigir silencio y volver a escuchar el canto de los pájaros!” concluyen los ecologistas.
1 comentario en «Ruido, mucho ruido en Salamanca»
DICEN LOS ECOLOGISTAS QUE HAY QUE VOLVER A ESCUCHAR EL CANTO DE LOS PÁJAROS, PERO EN EL CASO DE MUCHOS VECINOS, ESTARÍAN DESEANDO PODER ESCUCHAR EL RUIDO DE LOS SOPLAHOJAS, DE LAS DESBROZADORAS Y DE LOS BASUREROS A CAMBIO DE DEJAR DE OIR EL CANTO ESTRIDENTE E INSOPORTABLE DE LOS ESTORNINOS EN LOS ÁRBOLES DE LA CIUDAD, QUE TAMBIÉN PRODUCEN HIPERTENSIÓN, ANSIEDAD Y ESTRÉSSSSS…