[dropcap]S[/dropcap]alamanca es una provincias de gran extensión, belleza y singularidad en su paisaje. El visitante pasa de la llanura a la montaña en cuestión de kilómetros; del secano y al regadío, en lo que escuchas diez canciones en el coche o de la alta montaña a un clima templado, en lo que dura un intermedio de una película de Antena3 o Telecinco.
Quizá por aunar todas esas circunstancias, Salamanca sea una de las provincias que más pueblos bellos aporta a la lista de localidades bonitas de España, según el ranking elaborado por la revista AD, aprovechando la incorporación de once nuevos pueblos a la Red de Pueblos más Bonitos de España, repasa los 104 totales que van a conformar esta lista en el próximo 2021.
Una ruta por los pueblos ‘Bonitos’ salmantinos
Salamanca aporta a esta lista de arquitectura rural bella y singular seis pueblos. La revista los define así:
La Alberca está enclavada en el corazón de la Sierra de Francia, es sin duda uno de los pueblos más representativos de España. Declarado Conjunto Histórico Artístico en 1940, primer pueblo de España en lograr esta mención, destaca por su entramado urbano, conservando como pocos la arquitectura típica de la Sierra de Francia.
Mogarraz es Conjunto Histórico y Artístico, situado en el corazón del Parque Natural de Las Batuecas y Sierra de Francia; Reserva de la Biosfera. A causa de su aislamiento natural, ha conservado su arquitectura civil y militar en perfecto estado.
La villa de Candelario se escalona en la ladera de la sierra de su mismo nombre, lo que hace inevitable que su entramado callejero sea complicado, con las calles principales en el sentido de la pendiente y las calles y callejas secundarias transversales a las anteriores.
Ciudad Rodrigo. Primitivo castro wetón fortificado, que a decir de algunos historiadores llevó el nombre de Miróbriga, fue conquistada por romanos que, entre otros vestigios, dejaron las tres monumentales columnas que hoy forman el escudo heráldico de la ciudad.
Miranda del Castañar es un histórico pueblo cuyo casco antiguo está declarado Bien de Interés Cultural. Su paisaje urbano envuelve a todo aquel que lo visita en un conjunto de aire medieval, compuesto por construcciones populares de mampostería y madera, típicas de la sierra de Salamanca.
De Ledesma, desde la Revista AD, escriben que la principal impresión del aquel que por primera vez llega a Ledesma es de sorpresa. La imagen que contempla en primer lugar es su singular enclave con los elementos que lo caracterizan: al fondo la impresionante iglesia de Santa María, en medio del caserío protegido por la muralla y a sus pies el río Tormes, salvado por los puentes
