La Audiencia Provincial de Valladolid ha condenado a 11 años y medio de cárcel a un preso por intentar matar a otro que se negó a asumir la autoría de un crimen en Salamanca por el que ambos estaban investigados.
Llegado el momento de declarar este ante el Juzgado de Instrucción salmantino, el 2 de marzo de 2020, la víctima negó su participación y la de su hijo en el asesinato que en ese procedimiento se investigaba, lo cual fue conocido por el acusado unos 18 días después.
A partir de ese momento concibió el propósito de acabar con la vida de la víctima. Sobre las 17,30 horas del 20 de marzo pasado coincidieron ambos en el taller de madera y cuero, ubicado en aludido centro penitenciario. Estaban sentados en diferentes mesas realizando ambos manualidades. El acusado estaba detrás de su víctima, cogió unas tijeras de aproximadamente 15 centímetros de longitud, se levantó de la mesa que ocupaba y se acercó a la en que se encontraba para de manera inesperada, por la espalda de le asestó dos golpes en el cuello con las tijeras que portaba, propiciando que cayera al suelo lugar en el que el acusado le propinó algunas patadas.