El resultado de urbanizar trece hectáreas de ribera bien conservadas para dedicar tres a los nuevos huertos, ha resultado ser otra torpeza medioambiental y no el respetuoso proyecto que engañosamente vendía el Ayuntamiento, según el Comité Antinuclear y Ecologista.
Según la asociación, la mayor parte de la superficie “se ha convertido en una densa red de caminos anchos y paralelos, muy próximos unos a otros y con un sinnúmero de intersecciones tan amplias que se asemejan a las entradas a las autopistas. Un trazado que nada tiene que ver con los senderos previos que la gente había hecho, paseando una y otra vez entre Tejares y Chamberí, durante muchos años”, indican.
Añaden que las parcelas de los huertos “son ridículas, feas y poco adecuadas para la labor. Conforman un paisaje geométrico, industrial y de cementerio de cemento. Nada que ver con un adecuado tratamiento medioambiental: variado, irregular, con pequeñas zonas conservadas en su estado natural y respetando esa biodiversidad que tanto necesitamos”.
Y van más allá: “Verdaderamente, tantas vallas metálicas (tan llamativas), puertas, rejas y sarcófagos de hormigón, recuerdan un orden carcelario. La profusión de cámaras de videovigilancia, en huertas y caminos, los espacios abiertos completamente vacíos, el desprecio por lo pequeño, el detalle, todo ello, configura un urbanismo que no dudamos en calificar de urbanismo fascista. Sí, una concepción del espacio fascista, donde la geometría impuesta arbitrariamente prevalece sobre lo natural, lo espontáneo”, explican.
Los ecologistas señalan que esta ribera, que era privilegiada y con árboles, “con una pequeña intervención se podía haber transformado en un lugar compatible con eso que los humanos vienen haciendo desde hace miles de años: plantar unas simples hortalizas. Lo urbanizado, lo mal urbanizado, resulta ya excesivo, en una ciudad que, además, pierde población cada año”, concluyen.
7 comentarios en «Los huertos del cementerio»
Además del coste por metro cuadrado, pero eso si, a pedir a Europa fondos
Conozco el lugar y lo que han hecho, es espantoso. Cientos de árboles que han sido talados para instalar las huertas, cuando no era necesario pues ahí mismo ya había dos fincas de secano perfectamente útiles para situar las huertas. Una de ellas, de tres hectáreas, exactamente. Se puede ver en las fotos aéreas del Instituto Nacional Geográfico. Los huertos son lugares entrañables como nos suele recordar nuestra literatura, ahí está Fray Luis de León, su huerto en La Flecha, el Huerto de Calixto y Melibea, Miguel Hernández en varios poemas, Gabriel Miró, Gonzalo de Berceo y no nos olvidemos de pintores como Sorolla, que también dedicaron obras a la huerta.
Un auténtico disparate. Un gasto innecesario. Un resultado horrible y poco eficaz. Estoy de acuerdo con el artículo de Ecologistas en Acción.
bueno, el artículo no es de Ecologistas en Acción, pero creo que lo suscribiría igualmente. Es del Comité Antinuclear y Ecologista de Salamanca, asociación que tiene casi 50 años.
No tiene sentido habiendo otro espacio idóneo. Es una vergüenza que la unión europea financie esto.
Efectivamente, la Unión Europea colabora con estos proyectos porque no vigila lo que se hace con el dinero. Le vale con que los papeles estén en regla. Tendrían que venir a ver estas tropelías o realizar auditorías. Desgraciadamente la sociedad civil está poco organizada, en las asociaciones ecologistas somos poca gente y no llegamos a todo. La sociedad civil tendría que presentar ante la Unión denuncias por actuaciones como está que nada tienen que ver con la protección del Medio Ambiente.
El responsable a nivel nacional es la Subdirección General de Desarrollo Urbano de la Dirección General de Fondos Europeos, del Ministerio de Hacienda y Función Pública. Todo es comunicarles la desproporción entre lo que teóricamente iban a hacer y en lo que realmente se lo están gastando, como dice el artículo.