[dropcap]C[/dropcap]aminar por el puente Enrique Estevan, el Felipe VI o por las aceras que dan acceso a los puentes desde el barrio de San José o el Zurguén, así como subir al complejo asistencial, resulta arto difícil para los peatones, por lo que supone de resbalones y caídas
Filomena trajo nieve, que en Salamanca no fue tan copiosa como en otros lugares de la España, y después han venido las bajas temperaturas, las mínimas muy por debajo de cero. Eso supone que las heladas han sido generalizadas.
La nieve medio derretida y la helada han hecho que los accesos a Salamanca caminando desde los barrios transtormesionos hayan sido un peligro para los peatones que se han tenido que enfrentar a resbalones e incluso a caídas si han querido atravesar los puentes que cruzan el Tormes en la ciudad.
Tampoco lo han tenido sencillo los que han querido acercarse caminando hasta los hospitales, porque las aceras estaban heladas.