Tras evaluar el estado de las carreteras, la Junta de Castilla y León ha decidido retomar este martes, día 12 de enero, la actividad lectiva en toda la Comunidad con normalidad. Esto supone que se abren todos los centros educativos y, si hubiera incidencias por motivos meteorológicos, se informará como viene siendo habitual.
La Consejería de Educación afirma que está en constante coordinación con la Consejería de Fomento y Medio Ambiente y las Delegaciones Territoriales de la Junta, y ha analizado este lunes la situación de los accesos a los centros educativos de toda la Comunidad.
La Consejería de Educación señala que las decisiones tomadas en las últimas horas han tenido como principal objetivo «garantizar el derecho a la educación a la vez que se salvaguardaba la seguridad de todos los miembros de la comunidad educativa. Motivo por el que solo se han cerrado los centros en aquellas zonas en que la situación lo aconsejara».
Asimismo, la vuelta a las clases este lunes, en aquellos centros que han abierto, se ha producido con normalidad y sin incidencias destacables.
Desconcierto
El secretario general del PSCyL, Luis Tudanca, aseguró que las clases se deberían haber suspendido este lunes en Castilla y León por razones de seguridad y denunció el “casos y desconcierto” en el que la Junta ha sumido en su opinión a los padres y madres que recalcó que no saben “qué hacer y a qué atenerse”, con el cierre parcial de los centros educativos, según informa Ical.
El dirigente socialista censuró que la Junta comunicara este domingo “última hora” la suspensión parcial de las clases ante las consecuencias del temporal ‘Filomena’, lo que lamentó no ha dado tiempo a las familias, así como a los profesores y direcciones de los centros educativos a prepararse. A esto añadió la “confusión” generada con la anulación de las rutas escolares, que debían utilizar alumnos cuyos centros están abiertos.
“Debería haberse planificado de otra manera”, dijo quien insistió en la importancia de adoptar estas decisiones en comunicación con la comunidad educativa. Además, advirtió de que detrás de este “drama” en el que a su juicio no piensa la Junta, están las dificultades para conciliar que tienen los padres, que concluyó necesitan “anticipación” para organizarse.
Frío y ventanas abiertas
Por su parte, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) calificó de “absurdo y una irresponsabilidad” que la Junta no suspendiera este lunes las clases en toda la Comunidad y expresó su «enorme» preocupación por la vuelta a las aulas con la tercera ola del COVID-19 y el frío y la nieve, según informa Ical.
En un comunicado, el sindicato consideró «claramente insuficiente» que la suspensión por zonas de las clases ya que recordó que pidió una suspensión total, como así ha sucedido en otras Comunidades limítrofes.
En ese sentido, cuestionó que se excluyera la provincia de León y otras poblaciones afectadas por el temporal y calificó de “irracionales e incoherentes” los criterios utilizados para suspender o no la vuelta a las aulas, como ha ocurrido en el alfoz de Valladolid y de los entornos de otras localidades.
Para CSIF, lo lógico hubiera sido suspender la vuelta este lunes en toda la Comunidad. Por ello, remarca que estará muy pendiente y expectante de las incidencias que se puedan producir, o de los alumnos que -finalmente- no acudirán al centro escolar.
Asimismo, señaló que los docentes se van a encontrar -de pleno- con la tercera ola del coronavirus que, pese a la llegada de las vacunas, supondrá a su juicio una nueva prueba de fuego para los centros escolares. Por ello, exigió que se bajen las ratios e insiste en la dotación de unidades de purificación de aire para todos los centros.
Precisamente, y en previsión de esta situación, CSIF solicitó ya a finales de octubre a la Consejería de Educación, así como a las diputaciones y a los ayuntamientos de Castilla y León, apoyo para que los centros escolares pudiesen contar con filtros HEPA -High Efficiency Particulate Air- o con dispositivos de purificación y control del aire, como medida preventiva adicional a la ventilación natural y a la utilización de mascarillas en las aulas. «No se puede pretender mantener una ventilación natural continua con temperaturas bajo cero«, apostilló.
Aunque el primer trimestre del curso escolar terminó con unas cifras «razonablemente bajas» de contagios, con 500 estudiantes y 40 docentes afectados, esto no significa para CSIF que se pueda bajar la guardia, máxime en un contexto invernal y con la aparición de nuevas cepas aún más contagiosas.
Además, CSIF pidió que las nuevas contrataciones de este curso se integren de forma estructural en las plantillas de los centros, porque en su opinión se ha demostrado que son necesarias, no solo por la situación de pandemia, «dada la precariedad y los altos índices de interinidad» que sufre el profesorado de la educación pública en Castilla y León, y que la actual oferta de empleo público está lejos de reducir.
Ante el inicio de las negociaciones de la plantilla jurídica de los centros escolares, CSIF y otras organizaciones sindicales -recordó- rechazaron los criterios propuestos por la Administración. A su juicio, deberían ser una herramienta para mejorar los servicios educativos, dotando a los centros del personal suficiente para permitir una educación individualizada, centrada en el alumnado, que posibilite desarrollar al máximo sus posibilidades, y dando estabilidad al profesorado y a los centros de nuestra Comunidad.
“Además, estos criterios deberían contemplar la necesaria bajada de horario lectivo y de ratios, que se llevan reclamando desde los años de los recortes. El momento de pandemia que estamos viviendo, que es probable que se prolongue más allá del presente curso escolar, justifica aún más la atención de estas demandas”, insiste. Asimismo, es necesario aumentar los recursos de la atención a la diversidad (maestros y maestras de Audición y Lenguaje, Pedagogía Terapéutica, Compensatoria y Orientadores y Orientadoras), y mejorar las condiciones sociolaborales de estos profesionales, para así avanzar hacia una educación verdaderamente inclusiva”, remarca CSIF.
También reclamó un ejercicio de negociación y de previsión. «Así, no resulta admisible que las denominadas listas dinámicas no se hayan publicado, cuando han sido más de 17.000 los aspirantes que han engrosado estos listados, y que carecen de la necesaria referencia en cuanto a su posición o dinámica de sustituciones, entre otras cuestiones», dijo.
Además, para este segundo trimestre, insistió en la dotación de mascarillas FFP2 para todo el profesorado, la realización de test masivos, mayor agilidad en la realización de las PCR, mejoras en la conciliación docente en casos de familiares contagiados o contactos estrechos, etc.
Son muchas y variadas las cuestiones a negociar por la Consejería y los sindicatos sobre las condiciones socio-profesionales de los docentes en Castilla y León. Además, este curso tendrá lugar unas oposiciones para profesores de Secundaria y Otros Cuerpos que es necesario preparar con tiempo, y reuniendo todas las garantías sanitarias para opositores y tribunales.
Otra novedad de este año es la implantación de una nueva ley educativa, la LOMLOE, tras su aprobación por las Cortes y publicación a finales del año pasado. Explicó que la entrada en vigor de este tipo de leyes es «compleja», ya que su calendario de entrada abarca varios cursos, y al mismo tiempo se necesita completar con más legislación nacional y autonómica.
Finalmente, el sindicato demandó el reconocimiento al profesorado castellano y leonés con mejoras tangibles en sus condiciones socio-laborales, que está realizando una tarea ingente, de forma ejemplar, en un marco tan complicado como el de la pandemia.