«Estamos en una situación muy peligrosa por la velocidad de los contagios». Así se expresó este jueves la consejera de Sanidad, Verónica Casado, antes de pedir a los ciudadanos que «tenemos que pararlo entre todos».
Casado indicó que las medidas que ha tomado hasta ahora la Junta han sido «ágiles y preventivas», adoptadas porque funcionan y «no por capricho». «Nos adaptamos a la situación y no a las críticas o a los comentarios», precisó luego el vicepresidente Igea.
Entre ellas la consejera incluyó el autoconfinamiento que este jueves han solicitado tanto ella como Igea, para las próximas semanas con el fin de frenar esta eclosión de contagios.
Atribuyó esta velocidad de transmisión a las reuniones sociales que se han mantenido durante la Navidad, y explicó que cuando se le pregunta a los que dan positivo cuántos contactos han tenido, los hay que dicen «que más de veinte».
El vicepresidente, por su parte, añadió que «incluso a los más pesimistas, a los más cenizos, entre los que me encuentro, nos ha sorprendido la velocidad de transmisión de estas dos semanas».
Además del autoconfiamiento y de pedir el Gobierno un confinamiento breve pero intenso, este viernes los responsables de la Junta hablarán con los alcaldes de las principales ciudades y de las diputaciones provinciales para abordar la posibilidad de nuevas restricciones para «bajar la actividad, bajar la movilidad y bajar los contactos sociales. Esos son los ejes en los que os movemos incluyendo limitaciones, incluyendo limitaciones adicionales a la movilidad», señaló Igea. El propio Mañueco dijo el miércoles que se podrían decretar confinamientos perimetrales de municipios.
