Una trabajadora de 58 años de edad falleció el miércoles en la fábrica de Seda, localizada en la capital palentina, tras que las labores de reanimación no dieran sus frutos. Las primeras investigaciones apuntan a una muerte natural por infarto, según fuentes policiales consultadas por Ical.
El Servicio de Emergencias 1-1-2 recibió un aviso a las 12.26 horas por la presencia de una mujer inconsciente, y que varias personas allí presentes habían comenzado a realizar maniobras de reanimación.
A la llegada al punto de una patrulla de Policía Local, los agentes procedieron a utilizar un desfibrilador (DESA) hasta que se personó una ambulancia mediatizada del 1-1-2 en la fábrica, donde los sanitarios continuaron con las labores de reanimación, pero sin éxito, por lo que tuvieron que certificar el fallecimiento de la mujer, según el parte de sucesos.