Solo hay unas horas de diferencia entre las dos imágenes; una corresponde a las 20.35 horas del sábado 16 de enero y la otra a las 12.15 horas del domingo día 17.
Son dos realidades, dos vidas distintas, un contraste que deja en Salamanca (y en el resto de ciudades de España) una pandemia que ha dado un giro de 180 grados a nuestra existencia vital.
Salamanca, igual que el resto de Castilla y León, estrenó toque de queda a las 20.00 horas este sábado 16 de enero, cumplido por una mayoría, pero con muchos rezagados o despistados. La noche cayó demasiado pronto por una ciudad que si se caracteriza por algo es por su vida en bares, cafeterías y restaurantes, su turismo, su belleza monumental y su ocio nocturno.
Solo por el día, la capital del Tormes recupera parte de su esencia, la que le ha arrebatado esta pandemia de la Covid-19, con una Plaza Mayor llena a la espera de una mesa al sol en una de sus terrazas para poder paliar todo lo que ya no se puede hacer.
Dos imágenes que hablan por sí solas…