Acceder a un piso ocupado puede costar entre 1.300 y 2.500 euros. Se trata de una casa en perfecto estado y equipada y servicio que ofrecen las mafias que explotan esta actividad incluye apertura de la vivienda, cerradura nueva, llaves y la conexión al gas y la luz.
Es una ganga y una faena para el propietario de la vivienda (suelen ser fondos y bancos) pero que solo está al alcance de quien pueda acceder a una de estas mafias. Y no es tan sencillo, porque eso solo es posible si contactas con alguien que esté relacionado con ellos. Vamos, por invitación.
Así lo poner de manifiesto el reportaje emitido por El programa de Ana Rosa, en el que un reportero se hace pasar por un joven soltero que busca un piso en régimen de ocupación.
Cuando se reúne con el contacto de la mafia le propone que como es soltero, viva al menos los primeros tres días con una mujer para evitar que la Policía lo desaloje. Y le ofrece el servicio de una mujer maltratada con tres hijos que le costará cien euros al día.
Además, le facilitarán un libro de familia falsificado en el que aparecen como pareja con tres hijos en común.
Esto le costará 300 euros por la mujer y otros 1.000 euros por el piso que elija entre los dos que le propone, en perfectas condiciones, listo para entrar y con todo el servicio hecho.
También le habla de una segunda opción, consistente en entrar en un piso ya ocupado, que costaría entre 2.000 y 2.500 euros. «Ahí te evitas los problemas, la faena ya está hecha», le comenta. Tras cerrar el acuerdo y hacer el pago el piso se entrega en un par de días, a lo sumo.
