La tercera edad es un periodo de la vida que muchos aprovechan para relajarse y disfrutar dignamente de esta bonita etapa. Muchos ancianos han trabajado durante años para sacar a sus familias adelante, por lo que ahora se merecen descansar y disfrutar. Por ello es tan importante mantener la mente activa y la memoria sana.
La memoria es una habilidad que se puede ir perdiendo con la edad especialmente en el caso de padecer alguna patología neurodegenerativa como el Alzheimer. Por eso, resulta tan importante mantener la relación entre familiares y amigos para mantener y fortalecer la autonomía de la persona.
La memoria y los mecanismos que la subyacen forman uno de los campos de investigación más interesantes de la Medicina y la Psicobiología. En este artículo os presentamos algunos consejos y actividades que ayudan a mantener una memoria sana.
Alimentos para mejorar la memoria
Es obvio que una correcta alimentación es primordial para el mantenimiento del organismo en todas las etapas de la vida. Es imprescindible seguir una dieta equilibrada que contenga todos los nutrientes necesarios (hidratos, proteínas, grasas, vitaminas y minerales). Sin embargo, en la tercera edad hay una serie de alimentos específicos que pueden mejorar la memoria de las personas.
Hablamos, por ejemplo, de las zarzamoras, cuyas propiedades han demostrado estar involucradas en el equilibrio, la coordinación y la memoria. El salmón también resulta muy beneficioso gracias al omega 3, esencial para las funciones cerebrales. Los frutos secos, asimismo, son una fuente natural de ácidos grasos y vitaminas.
Del mismo modo, debemos evitar aquellos alimentos con alto contenido de sal, azúcar o grasas saturadas, tales como los procesados, los dulces o las frituras, entre otros.
El ejercicio físico es un gran aliado
Hacer ejercicio es recomendable en todas las etapas de la vida. En la tercera edad, la actividad física es muy importante para mantener la calidad de vida. Gracias al deporte, el cerebro recibe oxígeno, haciendo que este órgano se active y tenga más actividad.
En muchas residencias de ancianos en Salamanca se practican actividades físicas diseñadas específicamente para los mayores, en función de sus necesidades y patologías. Estas actividades, además de favorecer el funcionamiento del sistema nervioso, también son beneficiosas para dolencias como la artrosis o dolores de espalda.
Asimismo, un buen ejercicio que podemos practicar en cualquier lugar es caminar. Acompañar a la persona mayor a dar paseos adaptados a sus capacidades físicas es un ejercicio muy recomendable. Sin embargo, si hay problemas de movilidad, también es posible realizar ejercicios más ligeros desde una silla o sofá.
Actividades lúdicas para que vuele la imaginación
Muchas personas mantienen sus aficiones durante toda su vida. Un hobby es una forma ideal de ocupar el tiempo libre realizando una actividad motivante. Siempre es mejor preguntar a las personas si tienen una preferencia por alguna actividad antes que imponer una, ya que de esta forma la motivación será superior.
Aficiones como la pintura, la escritura o la informática están muy presentes en el día a día de las residencias y ayudan a los mayores a mantener el cerebro activo, ya que se activan áreas relacionadas con la creatividad y el aprendizaje de procesos. Además de las aficiones, los mayores deberían realizar también ejercicios de memoria y no dejar de entrenar las capacidades cognitivas.
Conocer lugares nuevos
Nunca es tarde para aprender algo nuevo. Una excursión es una forma perfecta para tomar aire fresco y recibir nuevos estímulos. Ya sea una exposición o unas vacaciones a la playa, salir a ver el mundo es muy beneficioso para las personas de la tercera edad ya que fomenta la socialización, la adquisición de conocimientos y el ejercicio físico.