La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) advierte que las administraciones públicas registran la mayor cifra de temporalidad de la serie histórica como consecuencia de los refuerzos que se han realizado para afrontar la epidemia del covid19, fundamentalmente en la Sanidad y la Educación.
Según datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), en el último trimestre del año se registraron 1.011.500 personas asalariadas con contrato temporal (se supera por primera vez en la historia el millón de personas), 106.200 más respecto al año pasado. Así, la tasa de temporalidad se sitúa en el 29,9 por ciento, frente al 20,7 por ciento general.
CSIF advierte de que las necesidades estructurales de personal en diferentes ámbitos hacen que las administraciones públicas afronten la pandemia con empleo precario. De hecho, en el último año se produjo un record histórico con 125.800 incorporaciones, por lo que la inmensa mayoría responde a los citados contratos temporales).
CSIF reclama al recién incorporado ministro de Política Territorial y Función Pública, Miquel Iceta, el inicio de una negociación que permita alcanzar un acuerdo de legislatura en materia de retribuciones y de plantillas. Es preciso afrontar el problema del exceso de la temporalidad y afrontar el déficit estructural de las plantillas que se ha puesto en evidencia durante la pandemia en ámbitos como la Sanidad, la Educación o la Administración General del Estado (Servicio Estatal de Empleo, Seguridad Social), entre otros.
«No puede ser que ámbitos fundamentales en la prestación de servicios que recibe nuestra ciudadanía dependan de un contrato temporal, con el nivel de precariedad e incertidumbre que ello implica», explican desde el CSIF.
Para ello, CSIF reclama eliminar la tasa de reposición y un incremento urgente de las plantillas con empleo estable: se necesitan 106.000 empleos nuevos en los próximos 3 años y 289.235 plazas específicas para la Sanidad.