La consejera de Sanidad, Verónica Casado, defendió este martes el ritmo de vacunación frente al COVID-19 en Castilla y León, donde el “cuello de botella” es la llegada de nuevas dosis, por lo que instó al Ministerio de Sanidad y al Gobierno a que hagan todo lo posible para que los sueros comprometidos para la Unión Europea se garanticen. Si el ritmo hubiera sido el marcado en un primer momento, la Comunidad ya habría vacunado a todos los sanitarios de primera línea.
Ical.- En este sentido, explicó que los porcentajes son muy similares en toda la Comunidad, aunque cada centro lleva su ritmo, que depende en gran medida de las dosis que se reciben, que está obligando a reservar vacunas y a ralentizar la vacunación de algunas profesionales, lo que no indica que se haya cortado. De hecho, la intención de la Junta es seguir vacunando a quienes están más expuestos para poder acabar cuanto antes con el primer grupo y empezar con el siguiente.
Sobre la campaña de vacunación a lo largo de este mes, la consejera precisó que va a depender de la llegada de dosis, y por ello volvió a reclamar al Ministerio de Sanidad un acuerdo sobre la estrategia para poder decidir cuándo comenzar a vacunar a nuevos grupos y a quién, en función de las dosis garantizadas.
Segunda en vacunación
En estos momentos, explicó que Castilla y León es la segunda autonomía con mayor porcentaje por cada 100.000 habitantes, con 38.923 personas que ya están vacunadas al completo. En concreto, añadió, se han administrados 129.232 dosis, de las que 23.664 se han distribuido en la provincia de Valladolid, y 20.457 en la de Burgos. En Ávila han sido 9.006, mientras que en León la cifra se eleva a 19.996; en Palencia, a 11.754, y en Salamanca a 19.884. En Segovia se han puesto 6.788 dosis, y en Soria, 7.178.
Por grupos, ya han recibido las dos dosis 38.923 personas, 20.668 institucionalizadas en residencias; 15.165 profesionales sociosanitarios y 406 de centros sanitarios. La primera la han recibido 18.714 trabajadores sanitarios; 27.622 sociosanitarios; 752 trabajadores esenciales; 36.158 residentes; 6.253 de otras instituciones; 535 dependientes no residentes; así con 160 personas con riesgo por edad; 91 por patologías, y otras 94 por otros motivos.
Casado confió que las cifras mejoren en centros sanitarios con las nuevas partidas, y concluyó que todavía no se puede marcar un calendario, pese a que se trabaja en muchos escenarios, según la previsión de llegada de dosis.