El vicepresidente y portavoz de la Junta, Francisco Igea, ironizó este jueves con que se va a ver al líder socialista, Luis Tudanca, “grabando vídeos en los hospitales como los negacionistas” y arremetió contra “los comentaristas que no hacen propuestas y solo se dedican a decir lo mal que está todo”.
Ical.- Durante la rueda de prensa telemática posterior al Consejo de Gobierno, Igea lanzó esta crítica a los partidos de la oposición a los que tachó de ser solo “comentaristas”, sin realizar propuestas, a la vez que se dedican solo a la critica ante la evolución de la pandemia.
“No se me alcanza a saber qué hay detrás de esta especie de trumpismo de última hora del PSOE, vamos a acabar viéndoles como a los negacionistas entrando en hospitales y grabando vídeos al señor Tudanca”, señaló en referencia a la grabación de una persona de ese colectivo que entró en el hospital de Miranda de Ebro para ver su ocupación y decir que no había pandemia.
De esa manera, lamentó que la oposición haya cuestionado la eficacia del adelanto del toque de queda en dos horas y se preguntó si la crítica, en el sentido de que en el tiempo que lleva en vigor no solo no han bajado los contagios, sino que han aumentado, “no es estulticia o mala fe”. A los «comentaristas» recordó que comunidades en las que gobiernan sus respectivos partidos han pedido la misma herramienta que aquí cuestionan.
Igea ahondó en que el adelanto supone que no haya cenas, reuniones o botellones, elementos que han elevado los brotes, a partir de las ocho de la tarde y subrayó que es “más justo” para la hostelería ya que ellos no pueden estar abiertos que la gente no se vaya a reuniones en domicilios u otros lugares.
Aunque reconoció que la estrategia para frenar al virus es multifactorial, sostuvo que desde el 16 de enero, en que entró en vigor, se han reducido los ingresos y la incidencia y subrayó que, además de esta medida, se han intensificado los cribados, para indicar que es un hecho diferencial de Castilla y León y no se puede comparar a una comunidad que hace 3.000 test con los 8.000 de Castilla y León.
Por último, reiteró que la Junta considera que se hacía más daño a la economía sin lograr un mayor beneficio en el control del virus de haber cerrado comercios a las seis de la tarde como sí ocurre en otras comunidades, caso de Galicia.
