Salamanca albergó este sábado una concentración de protesta por la inminente entrada en prisión del rapero leridano Pablo Hasél, por sus versos sobre ETA y la corona, y por el sexto aniversario de la tragedia del Tarajal.
El rapero Pablo Hasél entrará en prisión para cumplir una pena de nueve meses de privación de libertad, un tiempo que llegará hasta los dos años y medio debido a que no pagará los 30.000 euros de multa que lleva aparejada su sentencia condenatoria y que no liquidará. Hasél fue condenado por la Audiencia Nacional en septiembre de 2018 por injurias a la corona, enaltecimiento del terrorismo e injurias a las instituciones del Estado. También tiene pendiente otra condena de dos años de 2015.
«Desde el conjunto de las Secciones Culturales de CNT mostramos nuestra repulsa hacia una condena a todas luces injusta y desproporcionada, que atenta contra la libertad ya no solo de Pablo, sino también de cualquiera que tenga una opinión contraria a lo que dictaminan unas élites opresoras, o incluso, de cualquiera que narre unos hechos contrastados incómodos de los bajos fondos del poder», indicaba el manifiesto leído en la Plaza de la Constitución, junto a la Subdelegación del Gobierno.
«Es fundamental la modificación del código penal, aboliendo aquellas leyes que nos amordazan, para garantizar el derecho de expresión tanto a artistas como a cualquier persona que habita en este estado. Por todo ello llamamos a la movilización y nos sumamos a las concentraciones que se han convocado», concluía el breve comunicado leído megáfono en mano.
La concentración también sirvió para protestar por los hechos ocurrido el 6 de febrero de 2014, cuando murieron 15 inmigrantes en la playa del Tarajal, ahogados mientras trataban de eludir a nado el dique que separa Marruecos de la ciudad autónoma de Ceuta para entrar en España como inmigrantes irregulares, con una actuación de la Guardia Civil muy cuestionada, por lanzarles pelotas de goma cuando estaban en el agua para que no alcanzaran la orilla.
