Los hosteleros de Palencia declaran non gratos a Mañueco e Igea

Piden que sean imputados por "privación impune y premeditada de derechos fundamentales"
hosteleria terraza bar
Las sillas de la terraza de un bar. (Pixabay)

La Plataforma de Afectados de Hostelería y Afines de Palencia (Pahap) pidió la dimisión «inmediata» del presidente de la Junta, Alfonso Fernández  Mañueco, y del vicepresidente, Francisco Igea, tras establecer el nueve límite horario de los establecimientos no esenciales a las 20 horas, quienes declararon a ambos «personas non gratas» en la provincia y en dichos bares.

 

En un comunicado emitido en redes sociales y recogido por Ical, señalaron que estudian emprender acciones jurídicas para solicitar la correspondiente compensación por los daños ilegalmente ocasionados. Además, debido a la decisión del Tribunal Supremo ante el toque de queda adelantado del Gobierno autonómico, instaron a la Fiscalía General del Estado que «entre de oficio».

De esa forma, solicitan a Dolores Delgado que actúe «en defensa de la legalidad, de los derechos de los ciudadanos y del interés público tutelado por la Ley» , y que proceda a «la imputación del presidente y vicepresidente de la Junta de Castilla y León por la privación impune y premeditada de derechos fundamentales».

El vicepresidente y portavoz de la Junta, Francisco Igea, aseguró que su obligación es “proteger” la vida y la salud de los ciudadanos para lo que adoptan medidas frente a la pandemia del COVID-19, que han llevado a que él, junto al presidente Alfonso Fernández Mañueco, sean declarados personas “non gratas”. “Es lo que nos toca, no estamos aquí para ser agradables o simpáticos. No me he presentado a un concurso de míster España”, agregó.

En la comparecencia por videoconferencia tras el Consejo de Gobierno, Francisco Igea reconoció que son “muy conscientes” de que los diferentes sectores lo están pasando “muy mal” y consideró que todo lo que digan se lo toma como una “reacción humana lógica y comprensible”, porque admitió que lo están “pasando muy mal”. Además, añadió que su obligación como gobernante es “escuchar” y “atender” a la población.

Al respecto, el vicepresidente sostuvo que el no entiende la política como un “concurso de popularidad”, que algunos intentan en su opinión “ganar” en la Comunidad. Aseguró que no es esta su “manera”, ni la del presidente de la Junta, sino la de tomar decisiones aunque no sean comprendidas y “encajar” las críticas con “humildad”.

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