La jornada desapacible que hemos tenido este domingo en Salamanca nos ha dejado, al menos, un regalo de la naturaleza con un arcoíris doble.
Se trata de un fenómeno menos frecuente que el arcoíris habitual que surge por la descomposición de la luz solar en el espectro visible, cuando los rayos del sol atraviesan pequeñas gotas de agua contenidas en la atmósfera terrestre.
Es un arco compuesto de arcos concéntricos de colores con el rojo hacia la parte exterior y el violeta hacia el interior.
Es menos frecuente el arcoíris doble que se ha podido ver este domingo a las siete de la tarde al oeste de la ciudad del Tormes, el cual incluye un segundo arco externo y más tenue con los colores invertidos, es decir, el rojo hacia el interior y el violeta hacia el exterior.