[dropcap]A[/dropcap] partir de 1983 todo fue muy deprisa, que si 14 calles del barrio Vidal, que 15 más del Rollo, ahora en la zona de la Aldehuela y el camino de las Aguas, después en la Fontana. Y todas las intervenciones en los barrios periféricos eran acompañadas de masivas inversiones en el Barrio Antiguo, compromiso del Ayuntamiento y otras instituciones en la Operación Piloto. Cervantes, Serranos, Traviesa, Rabanal, Carniceros, Placentinos, Cañizal, Tahonas Viejas, Cuesta de San Blas, Rúa Antigua y la Plaza de San Isidro fueron las primeras calles delos barrios de los Moros y Universitario que vivieron la transformación. Los barrios Judío y Catedralicio también conocieron intervenciones muy cuidadas en Veracruz, la Plata, Las Mazas, La Latina, Tavira, Horno Primera, Tentenecio, Calderón de la Barca, Silencio, Arcediano, Doyagüe, Plaza de Carvajal, San Vicente Ferrer, Cuesta de Carvajal y Tostado.
En toda esta vorágine de obras visitó Salamanca Demetrio Madrid, primer presidente de la Comunidad Autónoma de Castilla y León, para inaugurar con el consejero de Obras Públicas, Antonio de Meer, la Avenida de los Comuneros y la calle Colombia. Era un día luminoso de diciembre de 1985. Se habían invertido en las obras la estimable cifra de 125 millones, pero lo que era más importante, se ponía en servicio la primera travesía urbana de las muchas que estaban en obras o en proyecto. En esta lucha sin cuartel contra el barro, Salamanca consiguió una trasformación en su entrada sur, se construyó un gran triángulo verde que con posterioridad conocería la fuente que dulcifica la entrada a la ciudad desde Extremadura.
Un año después, en diciembre de 1986, se urbanizó el Camino Estrecho de la Aldehuela, coincidiendo con la adjudicación de las obras del Teso de la Feria. En este último lugar era donde, hasta 1979, se realizaba la Feria Ganadera y en su falda se encontraba el cementerio judío, el fosario. Su caserío estaba ocupado entonces por familias que se dedicaban al comercio de ganado y mantenían corrales que producían malos olores. Unos años más tarde tuvimos que tomar medidas prohibiendo la estabulación de ganado en el casco urbano.
El viejo Camino de la Cárcel estaba en lamentable estado de conservación. Se intervino en él en 1982, al trasladarse a la Aldehuela el Real de la Feria y convertirse el camino en vía de acceso a las atracciones para miles de salmantinos y visitantes. Se realizó un tratamiento con aglomerado asfáltico, propio del que se realiza en las carreteras convencionales, pero nos sirvió para salvar las necesidades de comunicación de esa zona de la ciudad.
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