Superar el estado de ansiedad, de temor, de estrés, de… muchas sensaciones negativas que rodean al CD Guijuelo.
Estar colista de su grupo y no poder luchar por la Pro son muchos aspectos negativos, al que se une el hecho de poder bajar a Tercera División, con lo que ello supondría para el club.
Por ello, ha decidido contar con la figura de Fabián Sainz Modinos, psicólogo deportivo, que llega con la intención de aportar sus conocimientos para que el bloqueo que sufren los jugadores se termina y el equipo pueda rendir del modo que merece y mostrar todo su potencial. Porque lo hay…
Pero, ¿cómo? Pues solo hay una solución: empujando todos al mismo tiempo.
Hay mucho trabajo por hacer, pero ¿cómo ha sido la primera toma de contacto con el Guijuelo?
Hemos tenido un primer contacto, sí, y veo que al equipo le faltan cosas en este apartado. Todos coincidimos en que el grupo tiene mucho más fútbol del que saca a relucir; pero a veces por motivos o procesos de complejidad, el equipo no da todo lo que tiene y no es por falta de actitud en contra de lo que muchos puedan pensar. Puede ser por falta de confianza, dureza mental o cohesión del equipo; y no me refiero a que se lleven mal o tengan mala relación, no. Es más bien por la coordinación del equipo, que no es capaz de sacar todo su potencial.
Por el momento no puedo hablar nada de aspectos deportivos ni es mi apartado ni función; pero es cierto que el jugador no sabe por qué le pasa lo que le pasa ya que todo va más allá del juego. Existe un gran desconcierto por no saber de dónde viene esta situación; por eso estoy aquí.
Llega un momento en el que todo sale mal, hasta lo que no se puede controlar. Tu trabajo, ¿llega tarde o hay tiempo para reconducir la situación?
Todos somos conscientes de que ha sido una petición tardía y vamos con el paso acelerado, no pasa nada. Ahora estoy viendo y evaluando todo lo que puedo. Es cierto que han ocurrido muchas cosas como la nevada el día del Coruxo, el golazo tempranero del Zamora, enfermedades derivadas del Covid, lesiones… cuando pasa esto lo llamamos indefensión aprendida* (el ser humano o animal que ha aprendido a comportarse pasivamente, con la sensación subjetiva de no tener la capacidad de hacer nada y que no responde a pesar de que existen oportunidades).
Todo esto tiene que ver con que pensamos que es mala suerte y no se puede hacer nada; he notado que la actitud de todos los jugadores es buena, pero es algo que deben hacer todos a la vez, ahí está la clave. Tiene que haber una coordinación extrema y muy buena actitud, pero a la vez. Muchas veces pongo un ejemplo con el que todo se entiende: hay que empujar un coche que se ha quedado parado y tenemos seis personas. Si primero empuja una, luego otra y luego dos, no vamos a conseguir nada; lo que hay que hacer es dar un gran empujón con la mayor fuerza y hacerlo todos al mismo tiempo. Es lo que vamos a intentar con el Guijuelo; que empujen el coche todos a la vez.
¿Qué te parece el perfil de Chuchi como entrenador? ¿Es positivo su carácter?
No me atrevo a comparar con lo anterior porque no lo he vivido, solo puedo hablar de Chuchi, y no mucho aún. A veces, es bueno contar con un entrenador así que genere una ‘rebelión’ y le dé una mayor confianza al grupo para que crea en su mensaje.
Hay jugadores veteranos que han pasado por algo así más veces y otros que no, y que pueden ser más débiles de mente…
En lo que dices hay algo de razón y algo que no; estoy de acuerdo en que hay jugadores que saben lo que tienen que hacer en estas situaciones y otros no, independientemente de su edad, porque lo que importa es la experiencia vivida. Aquí no hay soluciones mágicas ni extraordinarias, pero si vamos todos a una, va a ser mucho más fácil. Como dije antes, tienen que empujar el coche todos al mismo tiempo para empezar a ser los más competitivos posible.
¿Cuál va a ser tu metodología de trabajo con el Guijuelo?
La idea es combinar el trabajo con el cuerpo técnico y con los jugadores, ya sea de manera colectiva, por grupos o, incluso individual. Vamos justos y tenemos que hacer las cosas de una forma sincronizada para que todo lo individual se ponga al servicio de lo grupal.
La idea es trabajar presencialmente, no todos los días, además de hacerlo de manera ‘on line’, algo que ha tenido muy buena acogida, porque con la pandemia todos nos hemos acostumbrado a hacer así las cosas. Acompañaré al equipo en entrenamientos y algunos partidos, para dar mi apoyo en el plano psicológico.
En este tipo de situaciones como la que atraviesa el Guijuelo aparece el miedo… ¿a qué?
Cuando se compite para ganar algo, el enfoque debe ir dirigido en tener confianza en lo que se debe hacer, porque cuando haces esto, perder es mucho más complicado. Hay que intentar pensar solo en el juego y en lo que haces, dónde colocarte, saber qué pase tienes que dar… y no en la consecuencia de todo ello, que es la victoria, claro. Cuando uno está abajo en la clasificación es más difícil abstraerse de todo esto y lo más normal es centrar tus recursos en ganar y no en la manera de hacerlo.
Pero, dada esta situación, el Guijuelo tiene poco que perder; todo lo que haga tiene que ser mejor…
Sí, pero todo va relacionado con lo que hemos hablado antes; cuando te poner a jugar sin mirar el resultado, ganes o no, y te centras solo en los aspectos del juego sin importarte todo lo demás. Obviamente no es algo fácil, claro, pero está comprobado que los equipos o los jugadores que mejor rinden son los que se centran solo en el juego, dan lo mejor de sí mismos.
Ya, pero al final, lo importante es ganar. Una victoria del Guijuelo, ¿lo cambiaría todo?
Sí, claro; el deporte de alta competición es así y es el resultado el que nos dice si las cosas van bien o van mal. Si haces las cosas bien y pierdes, no puedes ver lo que has hecho bien, pero todo indica que el proceso va en el modo correcto. Lo único que se puede pedir es que el equipo compita al máximo rendimiento, aunque no ganes, pero debe haber ese convencimiento de que así es.
La figura del psicólogo deportivo es cada vez más común en el deporte; ¿se olvida en muchas ocasiones la mente en una disciplina tan exigente?
Hay muchas opiniones y debates sobre esto, siempre las ha habido; el deporte, al igual que la vida, es muy complejo, deliciosamente complejo diría yo. Hay deportes en los que influye más el plano mental que en otros, está claro, pero a veces uno se centra en trabajar el físico, la alimentación, el descanso… y se olvida del aspecto psicológico. Y es tanto o más importante para poder colocar el proceso de aprendizaje por encima de los resultados; no perder la confianza por un mal resultado es clave y nuestro colectivo ofrece muchas herramientas para disfrutar del deporte y poder rendir mejor. En definitivo, disfrutar del proceso y obtener el resultado deseado.
El Guijuelo también ha sufrido muchas lesiones; ¿tienen algo que ver con el aspecto que no es físico?
Hay una cuestión importante aquí y siempre que se pueda no hay que psicologizar en exceso. Es verdad que hay lesiones que se producen por estrés, por la tensión mental y física… pero es cierto también que cuando un equipo, como es el caso del Guijuelo, ha tenido tantas lesiones es fruto de la carga de minutos, de la escasa rotación de sus jugadores y de la mayor exigencia. Esto provoca muchas lesiones; lo mental importa, pero este apartado también.
El reto no es fácil, pero sí posible, ¿no?
Hay que salvar la categoría y es el reto marcado y esto pasa por ser competitivo en todos los aspectos. Hay que ser consistente, tener confianza y atreverse a ganar los partidos; esto pasa, como he recordado en toda la entrevista, por ir todos a una y que nadie afloje. Todo esto aumentará las opciones de lograr la permanencia.